Las relaciones entre los gobiernos de República Dominicana y Haití están tensas por cuenta de la construcción, en el lado haitiano, de un canal en el río Masacre –frontera norte Dajabón y Ouanaminthe –, sin el consenso de las dos naciones. Este río nace en suelo dominicano.
Luis Abinader, presidente de República Dominicana, ordenó cerrar todas las fronteras: aéreas, terrestres y marítimas con el vecino país, puesto que “considera una agresión contra la soberanía”. Mientras que Jean-Baptiste Bien-Aimé, exsenador haitiano y uno de los partidarios de la construcción del canal, argumenta que el canal es construido por agricultores de la frontera y “se beneficiaran del mismo”.
Ante una alerta de conflicto, la Conferencia del episcopado Dominicano (CED) han llamado a la calma, porque “como pastores del pueblo católico en la República Dominicana queremos enviar un mensaje de paz y hacer un llamado a la cordura en estos momentos de inquietud nacional”.
“La construcción de un canal en territorio haitiano para usufructuar las aguas del río Masacre o Dajabón no debe convertirse en motivo de un conflicto internacional entre dos pueblos hermanados por la fe en Jesucristo y la devoción a la Virgen”, aseguran.
Y sugieren que este escenario no “usarse para revivir animadversiones del pasado que pudieran suscitar acciones que no tomen en cuenta los derechos fundamentales”.
Llamado a la prudencia
Los prelados, citando al papa Francisco, llamaron al diálogo entre las partes, puesto que “debemos construir puentes y no divisiones entre los seres humanos”, sobre todo “en un mundo caracterizado por las migraciones masivas y la incertidumbre económica, los argumentos del nacionalismo se activan hasta extremos peligrosos, exhibiendo con frecuencia tonos que se alejan ciertamente de lo que manda la prudencia”.
Contemplando la crisis internacional que “se creó en el momento de enfrentar la pandemia de la covid-19, el papa Francisco expresó un profundo deseo, como un lamento del alma: ‘Ojalá que tanto dolor no sea inútil, que demos un salto hacia una forma nueva de vida y descubramos definitivamente que nos necesitamos y nos debemos los unos a los otros”.
En ese sentido, invitan a todas las personas de buena voluntad “a hacer suyo este deseo tan humano. Exhortamos a que se escuchen en la mesa del diálogo todas las voces, también las de campesinos y comerciantes populares que buscan el sustento de sus familias en el mercado binacional que tanto beneficia a ambas naciones”.
Abogan por una una solución razonable y pacífica del referido conflicto toda vez que piden a las autoridades dominicanas “se mantengan dando señales claras de auténtica voluntad de diálogo, y a todos los ciudadanos, un sano compromiso por la vida, que se expresa especialmente en el cuidado de las fuentes hídricas y en el uso equitativo de las aguas”.
Le puede interesar: Agentes de pastoral penitenciaria, convocados al “desborde creativo” de la Asamblea Eclesial y en clave sinodal por estas periferias
Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre la «Fase continental» del Sínodo aquí https://bit.ly/3RguCLO
Descarga la investigación “Nuevos escenarios y subjetividades juveniles en América Latina”
https://bit.ly/45qB6yS
Descarga el Documento de reflexiones de la Asamblea Eclesial https://bit.ly/3QXoffM
Post a comment