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Ante el asesinato del periodista Humberto Andrés Coronel Godoy en la ciudad de Pedro Juan Caballero, en la región fronteriza con Brasil, los obispos paraguayos han emitido un comunicado en el lamentan la triste pérdida del joven periodista.

Amenazado de muerte en las últimas semanas

El periodista trabajaba en la radio Amambay 570 AM, de donde salía en el momento en que fue abordado por dos desconocidos que llegaron en una motocicleta. La radio era propiedad de la familia del del exalcalde de la ciudad, que también fue asesinado a tiros el pasado 21 de mayo.

En las últimas semanas, el periodista asesinado venía recibiendo amenazas de muerte, probablemente llegadas del otro lado de la frontera, pues había recibido mensajes escritos en portugués en los que le hacían ver que podría ser asesinado.

Nuevo episodio de violencia

En el comunicado, los obispos denuncian este nuevo episodio de violencia, algo que “atormenta a los paraguayos de bien”, insistiendo en su repudio a “los hechos crueles y crímenes que atentan contra la vida humana”. Al mismo tiempo, manifiestan su “cercanía espiritual a los familiares y amigos por la irreparable pérdida”.

Ante la repetición de hechos similares en el país y sobre todo en la región fronteriza con Brasil, el episcopado paraguayo pide “una intervención inteligente, oportuna y eficaz de las autoridades nacionales, Policía Nacional, Ministerio Público y Poder Judicial”, que ven como el único camino para que cesen este tipo de episodios.

Aunar esfuerzo para erradicar la violencia

Los obispos hacen ver que “la violencia rompe la armonía, el respeto y la paz que necesitan nuestro pueblo para alcanzar el desarrollo integral y la amistad social”. Una situación que lleva al episcopado paraguayo a pedir a todos los ciudadanos “aunar esfuerzo para erradicarla”, llamando a cada ciudadano a ser constructores de paz.

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Finalmente se hace un llamado al estado a “garantizar y tutelar la libertad de expresión”, para poder evitar el avance del crimen organizado, el narcotráfico y los hechos de crueldad.