La Sagrada Escritura es una invitación a anunciar la buena noticia del Evangelio «con respeto, amor y alegría a todos». Un llamado a romper con las separaciones que a menudo usamos como mecanismo para defendernos, preconceptos que solo nos encierran en nuestros propios miedos«, fueron las palabras de Mons. Miguel Cabrejos en su reflexión al presidir la ceremonia Eucarística con la que abrió oficialmente la agenda de la reunión de los Secretarios Generales de los episcopados de América Latina y el Caribe este 21 de marzo.
Tomando como punto de referencia el Evangelio de San Juan que describe el encuentro de Jesús con la samaritana, el prelado invitó a reflexionar sobre uno de los signos más importantes de este pasaje evangélico, el de Samaria y sus habitantes dirigido a quienes se sienten un poco extraños, alejados, a quienes lleva consigo el poco ortodoxo pasado samaritano que en la narración busca hacernos saber que «siempre hay alguien que nos espera y nos recibe aún bajo el sol, aún en el bullicio de un día cualquiera;» lo que solo puede comprenderse como la experiencia de Dios que frente al vacío de la realidad nos devuelve la esperanza.
Una mujer en el Celam
En esta línea el presidente del Celam recordó que a través del diálogo con la Samaritana Jesús la convierte en discípula y misionera lo que se expresa a través de sus palabras “Señor, dame de esta agua para no tener más sed,” una solicitud que contiene la pregunta fundamental del creyente. «El cristiano debe buscar el agua que salta para la vida eterna, esto es a Cristo, para no tener más sed,» como afirma el Evangelio de Juan: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba quien crea en mí”.
Es así como el prelado explica que ha decidido tomar este Evangelio como base de su reflexión por cuanto el rol de la mujer en la Iglesia ha sido uno de los temas más recurrentes en la realización de las Asambleas Regionales, además porque una de sus colaboradoras más cercanas, la Sra. Nancy Sanabria celebra 30 años al servicio del Celam, destacándose por su entrega, amabilidad y firme apostolado al servicio de la Iglesia en América Latina y el Caribe. Una mujer que ha dedicado su vida al trabajo y la familia siendo ejemplo de paciencia y fortaleza para mantener cualquier iniciativa aún en la dificultad, una labor que agradeció y valoró ante los presentes, ponderándola como ejemplo para las nuevas generaciones que diariamente demuestran su compromiso con la misión del organismo.
Al respecto, el prelado recordó que desde el Antiguo Testamento nos encontramos con la historia del acto creativo de Dios que fue una historia tanto de Adán como de Eva. De hecho, al pensar en la preparación del pueblo elegido, el prelado recordó que las mujeres tienen un rol de equiparable importancia a la de los hombres. Es la historia sobre Sara, Rebeca, y Raquel con tanta preponderancia como la de Abrahán, Isaac y Jacob, porque tanto los hombres como las mujeres son instrumentos en la elección de Dios desde los inicios.
Le puede interesar: Rafael Luciani: “Todos y todas en igual dignidad bautismal, tenemos el derecho y también el deber de exigir cambios a la Iglesia”
Un rol trascedente
Continuando con su reflexión aseguró que la Biblia está llena de historias de mujeres valientes y decididas, siempre con una misión, una vocación. Quizá responden a diversos nombres, pero todas se parecen en su determinación de seguir el llamado de Dios, podría mencionar a Eva como la madre de todos los vivientes, la raíz de la vida y a muchas otras, como Sara, rebeca, Raquel, Miriam, Deborah, Ruth, Esther o Judith, todas con algo en común la firme convicción de ser discípulas misioneras.
Se trata de la figura de la mujer enamorada, una imagen esplendida en la cual la Biblia elogia la figura femenina, como imagen misma del amor en una perspectiva de gran valor religioso y teológico, es así como advierte que la mujer siempre ha tenido un rol trascedente en la historia de la salvación. “Dios ha escrito la historia de la salvación no solo con hombres sino también con la elección de la vocación, la acción y las cualidades del denominado genio femenino».
Para el prelado el protagonismo de la mujer también está presente en el Nuevo testamento, que se expresa en las relaciones que se establecen entre Jesús y varias mujeres. En primer lugar, está la Virgen María que amamantó a Jesús, lo ayudó a criar, formó y educó, le acompañó en su vida pública y en el momento del dolor permaneció de pie al lado de la cruz, sufriendo sus dolores y siendo testigo de la resurrección. Es la historia de María y de muchas mujeres que como Nancy Sanabria viven su vida como una verdadera vocación y entregan su corazón al discipulado y la misión, una razón que debe llevar a la Iglesia a trabajar con decisión por su reconocimiento y valoración en todos los ámbitos.
Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU
Sigue toda la información sobre la «Fase continental» del Sínodo aquí https://bit.ly/3RguCLO
Descarga el Documento de reflexiones de la Asamblea Eclesial https://bit.ly/3QXoffM
Post a comment