Mons. Zenildo Luiz Pereira da Silva, obispo de la Diócesis de Borba, ve la 60ª Asamblea de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) como un encuentro «muy fraterno, esperanzador, de hermanos, pastores, servidores del Reino, un encuentro que genera, que fortalece la comunión, la unidad, la sinodalidad«. El obispo lo considera «positivo, porque el compartir, la convivencia acaba animándonos para la misión de cuidar, de atender, de formar, de evangelizar a nuestro pueblo».
Llamada de Dios para servir a la Iglesia
Mons. Zenildo insiste en que «ante tantos desafíos, debemos recordar que somos agentes de esperanza, debemos tomar iniciativas para la evangelización de nuestro pueblo». En este sentido, subraya que «esta asamblea motiva y anima a cada obispo a responder a la llamada de Dios para servir a la Iglesia, obedeciendo siempre el mandato de Jesús: id y proclamad que el Reino está cerca».
El obispo de la diócesis de Borba forma parte del equipo redactor de la carta que será enviada al Papa Francisco, que para el episcopado brasileño «es nuestro punto de referencia, el animador, nuestro querido Papa». Según Mons. Pereira da Silva, «en el mensaje a él, estamos enfatizando precisamente esta unidad entre nosotros, esta comunión que existe con relación a las decisiones y nuestra obediencia a su Primado. Él es para nosotros una referencia de unidad, de amor a la Iglesia, de celo por la casa común«.
Tener humildad de escuchar
En el contexto de la sinodalidad y de cómo se concreta entre los obispos y en la Iglesia de Brasil, el obispo afirma que «la sinodalidad se concreta entre nosotros, en primer lugar, en la escucha, cuando tenemos la capacidad de escuchar y tomar decisiones en común, juntos, y al mismo tiempo practicar esto. Nuestras decisiones son decisiones que deben ser tomadas por todos». Reflexionando sobre lo que se vive en la base, en las diócesis, Mons. Zenildo afirma que «la sinodalidad, nos lleva a tener humildad en la escucha, y genera proximidad con relación a los laicos, a la Vida Religiosa y demás». Con relación a los obispos, el obispo de la Diócesis de Borba insiste en que «nos motiva a la colegialidad”.
Una sinodalidad que presenta retos, que vienen determinados «por las grandes diferencias de nuestro país, las diferencias culturales». Frente a ello, insiste en que «necesitamos tener capacidad de escucha y de práctica«. En este sentido, Mons. Zenildo considera que «muchas veces hay una dificultad en mezclar evangelización con ideología, e incluso el Papa Francisco nos aconseja evitarlo, porque la evangelización es mucho más concreta, humaniza, parte de Cristo, parte de la Iglesia, de la comunión, de la unidad». Frente a esto, el obispo de la Diócesis de Borba subraya que «la ideología acaba estropeando el proceso y la sinodalidad nos lleva a vivir el proceso».
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Sobre las elecciones, Mons. Zenildo dice que «siempre es un dilema, aunque necesitamos elegir hermanos que estén en comunión con el Santo Padre, en comunión con el Papa Francisco en el sentido de las orientaciones, en el sentido de las pistas para la evangelización». Insiste en que «no podemos caer en esta dinámica de derecha, izquierda, sino que debemos priorizar el bien de la Iglesia, el bien de las diócesis, el bien de la CNBB. La comunión debe ser válida entre nosotros, esta sería una respuesta para la elección de la Presidencia».
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