La secretaría general de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana nombró al padre Euclides Carrillo como nuevo secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Pastoral Social – Caritas, para un periodo de tres años, sustituyendo en su cargo al sacerdote español José García.
El padre Carrillo, de 50 años, es colombiano nacido en tierras nortesantandereana, pisó hace 17 años territorio ecuatoriano donde se enamoró de su gente, de su cultura, de sus costumbres y se quedó para no volver.
En diálogo con ADN Celam, el sacerdote contó sus expectatitivas – hasta algunos de sus sustos –, pero también sus sueños y esperanzas para asumir este nuevo encargo que la Iglesia ecuatoriana le ha encomendado.
Vengo con la misión de servir y amar al prójimo
PREGUNTA: ¿Cómo recibió el anuncio de su nueva designación?
RESPUESTA: Pues es una misión de verdad que genera cierto temblor, siempre es un reto, es una misión de la Iglesia, no es la misión del padre Euclides; es la misión de la Iglesia representada en los señores obispos de la Conferencia Episcopal de Ecuador y con ellos los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, presidida por monseñor Antonio Crameri, obispo de Esmeraldas.
Frente a esta designación la definiría en dos palabras bien claras en mi vida: vengo aquí a servir y a amar, esa es mi misión. Me costará desacomodarme un poco de la realidad de mi parroquia, porque uno se acomoda, los que vivimos en ciudades intermedias, es un ambiente diferente a las grandes ciudades, pero voy con la convicción de cumplir con esa nueva misión, la de servir, amar y aportar algo más a lo que es la Cáritas en la Iglesia.
P: ¿Por qué cree que su nombre fue el elegido para asumir este cargo como secretario ejecutivo de la Pastoral Social – Caritas?
R: Yo creo ante todo en las cosas de Dios. Él fue escribiendo nuestra historia de la Iglesia y hay que también poner punto al Espíritu Santo. En mi vida personal he sido vicario episcopal de pastoral social en mi diócesis durante 15 años, también fui secretario ejecutivo de la Fundación Social Cáritas – Fasca, que es el ente de las obras sociales de la diócesis de Santo Domingo y es una Fundación de Iglesia de la diócesis de Santo Domingo, con una experiencia bastante parecida a lo que hacemos en Cáritas Nacional.
También he trabajado durante estos 17 años en cada asamblea, acompañando a Cáritas Nacional desde los encuentros, en los últimos 7 años he sido consejero de la Cáritas Nacional. He acompañado a la Misión Escalabriniana en este fenómeno de la migración que duele tanto. Desde mi experiencia personal he creado algunos programas y también comedores comunitarios para las personas que pasan hambre y que sienten la necesidad de una ayuda. Creo que para Dios las cosas las va haciendo a su manera y con los instrumentos que va teniendo a su lado.
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Una pastoral al servicio de los más necesitados
P: Cuéntenos algunos de los principales retos de trabajo que considera debe hacer frente hoy la Pastoral Social
R: Yo estoy asumiendo y estos primeros meses me daré a la tarea de analizar cómo está la situación puertas adentro de la pastoral y luego miraré cuáles son las prioridades, las cuales considero se deben trabajar desde las iglesias particulares, porque ellos son los que recogen los dolores de nuestros hermanos más empobrecidos.
Mencionaré algunos de los temas que son prioridad para la Pastoral Social: Seguir acompañando la migración, porque Ecuador es y seguirá siendo un país de lugar de refugio y de personas que migran por tantas razones. De otras realidades que tengo en mi mente para trabajar es la lucha contra la desnutrición y en esto, junto a la lucha contra la desnutrición de los niños de manera especial, tenemos que pensar en el campo de la soberanía alimentaria, cómo generar ingresos para que nuestra gente se sostenga y no caiga en esta problemática de ver niños con desnutriciones crónicas, donde Ecuador es un país muy bendecido por Dios, las desigualdades llevan a encontrar niños en realidades críticas de desnutrición.
En el campo de la economía popular y solidaria hay que trabajar bastante también. En Ecuador se nos convierte un reto también la pastoral penitenciaria, frente a todas estas crisis que hay en las cárceles, tenemos que pensar qué podemos hacer; y un reto grande es la formación del voluntariado de Cáritas. La Cáritas y su fuerza se construye en virtud de los voluntarios que, en cada parroquia, en cada diócesis exista, porque si tenemos buenos voluntarios de Cáritas podemos cumplir las palabras del Señor en cada comunidad “denles ustedes de comer”.
Una voz profética que denuncia
P: Todos los países de América Latina están pasando por situaciones bien complejas en diferentes aspectos y Ecuador no es la excepción ¿cuál sería la reflexión que desde la Caritas se podría ofrecer para iluminar al pueblo ecuatoriano?
R: Como dice el papa Francisco pues nosotros como Cáritas venimos a hacer como una pequeña caricia a tanta gente que sufre y la Cáritas tiene que seguir siendo esa caricia de Dios en tantos ambientes. Pero también tiene que hacer las denuncias, porque debe ejercer la voz profética del Evangelio y creo que en algunos ambientes no podemos quedarnos callados, el cáncer de América Latina y, de manera especial, en Ecuador que tiene tanto flagelo es la corrupción que ha carcomido tantas esferas y ahí tenemos que pensar cómo también, desde la Cáritas, desde la Iglesia damos signos de transparencia, de honestidad.
Es importante empezar desde los voluntarios de Cáritas a crear ese ambiente de que la corrupción es el mal tan grande que le hace tanto daño a nuestros pueblos. Aquí se está pensando subir al 15% el IVA, tenemos un IVA del 12% y yo decía, el problema no es que suban al 15%, el problema estará para siempre si hay corrupción. La Iglesia seguirá acompañando procesos y estaremos donde nos necesiten, así como hace poco monseñor Antonio y padre José Antonio Maelso, que son los de Esmeraldas estuvieron acompañando un proceso en la cárcel de allí, así también tenemos que estar acompañando los procesos como Cáritas y como Iglesia.
Más sobre del padre Euclides
Padre Euclides, colombiano, «con sangre santandereana», porque «soy de un pueblo casi al Norte de Santander y más criado en Bucaramanga». Me formé sacerdote en Colombia, estudié en Pamplona, luego terminé mis estudios por la diócesis de Neiva, por cosas de la vida y los designios de Dios creo que, al inicio no los entiende mucho, pero tarde los entiende uno.
Fui ordenado sacerdote en la diócesis de Santo Domingo aquí en Ecuador hace ya 17 años y medio y por las cuestiones de la vida aquí me encontré con un sacerdote italiano, de esos hombres entregados en lo social y con él empecé a cambiar mi visión del mundo, de ser un sacerdote muy aplicado a la liturgia, de la vida de los sacramentos, la iglesia de puertas adentro y con él aprendí la otra realidad de la Iglesia, ese anuncio del evangelio a través de las obras de la caridad. Ese es el padre Euclides, una persona que hoy en día se siente comprometido con los más empobrecidos, de manera especial porque ha hecho una experiencia en su vida.
Encargos Pastorales: (2006) Vicario Parroquial, parroquia Espíritu Santo. (2007 a 20011) párroco Nuestra Señora de la Natividad; desde el 2008 Vicario Episcopal de Pastoral Social Caritas; (2008-2017) director ejecutivo de la Fundación Acción Social Cáritas; (2013_2018) párroco parroquia Santa María Reina de los Mártires; (2018) párroco de Nuestra Señora de la Asunción; asesor del Movimiento Juan XXIII; decano de la zona pastoral La Ascensión del Señor y Sagrado Corazón de Jesús.
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