ADN Celam

La Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA) realizó su 2º Encuentro virtual entre el 12 y el 14 de septiembre con modalidad virtual, dando continuidad con impulso renovado a los equipos que ya se vienen desempeñando en distintos puntos de nuestro continente tanto en prevención como en acompañamiento y asistencia en adicciones.

Se hizo presente mediante un video el secretario general del Celam, monseñor Lizardo Estrada, obispo de Cusco (Perú), quien enfatizó la importancia de “escuchar las distintas experiencias” y la “necesidad de concientizar sobre el tema adicciones”.

El padre Fabio Antúnez, secretario adscripto del Celam, como anfitrión de la casa dio la bienvenida a los asistentes: “Nosotros somos testigos del nacimiento de esta pastoral a nivel latinoamericano, sabemos que nos hacen falta muchos servicios en adicciones en nuestro continente, yo mismo trabajé en la Pastoral de Sobriedad en Brasil, recordemos siempre que el drama de las adicciones no son estadísticas: son personas. Desde el Cebitepal fomentaremos cursos y la concreción de encuentros”.

En tanto que el padre Carlos “Charly” Olivero, coordinador de PLAPA, dio el marco del Encuentro: “Nuestra pastoral presenta cuatro áreas bien definidas: Prevención-Asistencia-Profetismo-Animación. (…) Con la Carta que construiremos entre todos queremos sensibilizar a nuestra Iglesia, queremos que la Iglesia sea la familia de las personas que están rotas por su dependencia”.

Cumpliendo el deseo expresado en el Documento de la Unidad —producto del primer encuentro cuando nació PLAPA en febrero de este año— de que “la Iglesia asuma un mayor compromiso y presencia; y de las redes que ella posee se logre un mayor aprovechamiento de su potencial”, el Programa previsto fue de enorme riqueza y aprovechamiento ya que los participantes fueron más de 80.

Carta a la Iglesia de América Latina y el Caribe

Uno de los mayores frutos tangibles de este 2º Encuentro fue la redacción de la Carta a la Iglesia de América Latina y el Caribe: Acerca del acompañamiento integral de uno de los grupos humanos más vulnerables. Este texto, nacido de una redacción 100% sinodal vivenciada en los trabajos en grupos y recogida por el equipo redactor, expresa la necesidad de que toda la Iglesia católica del continente debe hacerse cargo de quienes padecen adicciones, asumiendo con especial ternura y cuidado a quienes se encuentran en situación de abandono y pobreza.

En este sentido, el trabajo en red es la propuesta que va tomando cuerpo y engendrando compromisos concretos entre instituciones católicas que, ubicadas en distintos países americanos, abordan esta compleja problemática: “Se trata de un problema que nos afecta indistintamente, con independencia de la diversidad de geografías y contextos sociales, culturales, religiosos o etarios. A pesar de las diferencias descubrimos elementos comunes en la configuración del problema en nuestros pueblos y —acompañados por el Celam— queremos organizarnos como red: compartir experiencias, el entusiasmo y las dificultades”, describe la Carta en uno de sus puntos.

Para acceder a la Carta Completa, ver aquí: https://adn.celam.org/wp-content/uploads/2023/09/Carta-a-la-Iglesia-de-ALC-PLAPA-14sept2023-CL.pdf

VIDEO DE LA LECTURA DE LA CARTA: https://youtu.be/pgU8fk82ScU

DÍA 1

Durante la Primera Jornada las oraciones estuvieron preparadas por el padre Robert Williams Gerding: “Estamos ante un Dios que no se deja ganar en generosidad, por eso repito una frase de los salmos para que nos unamos y digamos ‘gracias’, te damos gracias, Señor de todo corazón’ ”. Y se invocó a micrófono abierto en el zoom a nuestra madre la Virgen. Un coro de voces latinoamericanas expresó su confianza de entrega rezando una Avemaría.

 Compasión y solidaridad ante la complejidad del dolor en adicciones

El testimonio del padre Gabriel Mejía, fundador de los Hogares Claret en Medellín (Colombia) hace 40 años, hizo un recorrido por su compromiso ante quienes padecen consumo a la vez que señaló las luces que lo ayudaron a comprender la complejidad —esta palabra va a repetirse en muchos momentos del encuentro ya que el abordaje integral de la problemática de adicciones es una de las claves en los empeños de estos samaritanos del siglo XXI— de la cuestión: “estamos trabajando mucho con el padre Charly para que estos encuentros continentales se realicen. Cuando llega una persona a nuestros Hogares tenemos que inclinarnos con reverencia porque allí hay un proyecto divino. El adicto es un enfermo de amor y es el amor la terapia esencial”.

Destacó a la logoterapia como forma de “recuperar el sentido de la vida” a la vez que marcó “la apatía con que nuestros países asumen la ayuda a las víctimas de adicciones a salir adelante. La dinámica de la compasión es clave en los trayectos de recuperación”. Al mirar nuestra Iglesia, se paró ante las realidades parroquiales: “Los chicos y jóvenes deben sentir que nuestros salones parroquiales no son aburridos y que allí se les da una alternativa de vida; tenemos que hablar de drogas y consumo en nuestras parroquias”.

DÍA 2

El padre Francisco “Chico” Hernández Rojas, responsable del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral del Celam (CEPRAP) dio la bienvenida en la segunda jornada enfatizando en la gran misión de estos grupos de trabajo a la luz de la dimensión fundamental por la que transitan.

En tanto que los momentos de oración de apertura y cierre estuvieron en manos de la hermana Nohemí de Bogotá (Colombia) que se acompañó con imágenes que reflejaban a personas que viven en la calle: “Inspíranos, Padre, para saber qué debemos hacer, cómo decir. Que todo sea para gloria tuya y este proyecto latinoamericano”.

Presentado por el padre Fabio, saludó a los participantes el presidente de Cáritas América Latina y el Caribe, Lic. Nicolás Meyer. Y a continuación, el padre Charly Olivero dio lugar a tres experiencias asistenciales que tomaron voz en:

• la Hermana Gisela Henao por las hermanas terciarias capuchinas de Paraguay (Proyecto Punto de Encuentro Comunitario),
• Denise Ferreira (Pastoral de la Sobriedad-Conferencia Episcopal del Brasil),
• Jorge Arias (Pastoral de Adicciones- Coordinación para el Cuidado de la Dignidad Humana – Arquidiócesis de Bogotá, Colombia).

DÍA 3

Esta Jornada fue muy jubilosa. Se compartió el video en el que se leyó la Carta a la Iglesia de América Latina y el Caribe: Acerca del acompañamiento integral de uno de los grupos humanos más vulnerables. Al finalizar todos desde el zoom aplaudieron con mucha emoción. Los consensos van construyendo camino en común y eso es muy alentador para esta Pastoral: la fraternidad es palpable.

En un espacio muy valorado —el interés en la formación es muy grande entre los agentes pastorales que están en Adicciones— el Lic. Roberto Moro presentó el Curso Prevención, tratamiento y recuperación de trastornos por uso de sustancias psicoactivas que se inicia el 2 de octubre, organizado por Cebitepal, OEA-CICAD y PLAPA.

Más información sobre el Curso: https://celam.org/prevencion-tratamiento-y-recuperacion-de-trastornos-por-uso-de-sustancias-psicoactivas/

Desde hace varias semanas, se vienen llevando a cabo de modo virtual Encuentros Bilaterales entre instituciones católicas que trabajan tanto en Prevención como en Asistencia en adicciones en distintos lugares de nuestro continente. ¿Para qué? “Para compartir experiencias, viendo qué podemos aprender unos de otros, compartiendo la alegría de saber que en otras geografías, en otros países, están también trabajando en la misma línea y hacen grandes esfuerzos como nosotros”, explicaba el padre Charly.

Y se presentaron algunos de esos Encuentro Bilaterales:

• Centro María Revive de Cartagena (Colombia) y Centro Hurtado de Buenos Aires (Argentina) con los testimonios de Mochi y Yolanda que estuvo acompañada por Anita y Alejo.
• Fundación Munasim Kullakita (Bolivia) en la voz de Carmiña Choquelatarqui; y Rocío Ramírez junto a la hermana Elda desde Guaricó (Ecuador).

UN SALUDO INESPERADO

Monseñor Jorge Lozano— arzobispo de san Juan de Cuyo (Argentina) y quien fuera el impulsor y mentor de la Pastoral de Adicciones en Argentina y de la Pastoral Latinoamericana de Adicciones— para sorpresa y alegría de los participantes entró al zoom presentado por el padre Charly: “Buenas tardes. Justo estaba intercambiando mensajes con el padre Fabio y me comentó que estaban reunidos. Me llena de alegría poder saludarles y ver cómo los frutos siguen creciendo. Les hago llegar mi cariño, mi oración y mi compromiso para que podamos seguir trabajando por el Reino, juntando tanta vida rota que —sabemos— aunque es descartada por la sociedad es muy querida por nuestro Padre Dios. Él y la Virgen nos piden que los tratemos con ternura. Gracias, padre Charly, por permitirme este saludo. Mi corazón y mi afecto por todo lo que hacen”.

EL DEPORTE COMO PREVENCIÓN

La experiencia de la Unión de Clubes Parroquiales (UCP), que se viene llevando adelante desde hace más de 10 años en la Argentina, fue presentada por el profesor de Educación Física Juan Manuel Gauna y el padre Guillermo “Willy” Torre: “Los clubes generan espacios de vida no solo deportiva sino cultural y pastoral. En la Argentina estamos en 12 provincias y contamos con más de 70 clubes. Un golazo”, dijo Gauna.

“Todos aquí estamos haciendo lo mismo y nos estamos encontrando. Es hermoso. Y tengamos en cuenta como Iglesia que los clubes nacen de las mismas parroquias”, detalló Willy.

TIEMPO DE DESPEDIDAS

La reflexión final estuvo a cargo del padre jesuita Tomás Bradley desde Tacuarembó, Uruguay:

• “Les invito a cosechar algo de lo vivido, a reconocer mociones. (…) Los invito a agradecer.”
• “Siento que la primera frase del Papa Francisco ante los periodistas [16 marzo 2013] fue misionado como tal: ‘Ah, como quisiera una Iglesia pobre y para los pobres’, es lo que estamos intentando protagonizar y padecer.” (…)
• “Ser Iglesia pobre es soltar seguridades, influencias, poderes mundanos, espiritualidades superficiales y mágicas, con lógicas del mundo sin Dios. Es comenzar una obra sin tener inversores que busquen su ganancia con ello. Es remar en dulce de leche, como lo hace el más humilde miembro de una comunidad marginal, al salir a ganarse el pan para ‘ese’ día. Ser conscientes de esto es para agradecer. Porque allí, hay comunidad cristiana. Así los dejó Cristo a los apóstoles y a las mujeres fieles que lo seguían al ascender al cielo. Con una misión de locos. Con un anuncio inverosímil: El Maestro resucitó de entre los muertos. La vida puede más que la muerte. La entrega y el perdón pueden más que el odio y la violencia.” (…)
• “El encuentro tiene como primer objetivo sensibilizar a la Iglesia. Esto es tristemente real y muestra la pobreza radical de la Iglesia. Porque no tendría que ser necesario sensibilizar a nadie en ninguna comunidad cristiana. Pero somos tan frágiles, contradictorios y hasta ‘sepulcros blanqueados’ que nos resistimos a ver a Cristo, y son nuestros hermanos en la fe los que muchas veces cierran la puerta, y buscan modos irenistas de vivir nuestra fe.” (…)
• “Damos gracias por este un nuevo amanecer en la Iglesia universal y de modo especial en esto que nos compromete, en nuestra querida Latinoamérica, riquísima en diversidad cultural, en acogida de inmigrantes, de esclavos, de esclavistas, de hombres y mujeres que supieron dejarse acriollar por los nativos que nos hacen ser de un modo especial.” )…)
• “Quedo impresionado con el modo claro, fraterno, cercano, en la verdad, en la ternura firme que hasta hace saltar al manipulador en que se ha convertido el que consume alguna sustancia adictiva, dispuestos a hacer parte de la propia vida al desconocido que sufre esa adicción, que me están mostrando los muchachos que hoy me toca acompañar, aquí en Tacuarembó, Uruguay. Supongo que les debe pasar a ustedes también. Me invita a una nueva conversión en mi vida religiosa, comunitaria, y parroquial. Siento que son una clara brújula para la vida parroquial.” (…)
• “La carta a la Iglesia que hemos elaborado, termina encomendándonos a la Virgen de Guadalupe, Patrona de América. Ella se puso en brazos de un pequeño de su tiempo, en su poncho, Juan Diego en el cerro del Tepeyac. No es pequeño el detalle. No dejemos de cobijarnos en Él.”

Las tres jornadas dieron un generoso tiempo al Trabajo en Grupos, lo que llevó al imprescindible intercambio humano, no solo de experiencias en adicciones, sino al conocimiento cara a cara de los que ponen el cuerpo día a día y de las diversas modalidades —muchas parecidas, muchas diferentes— de abordar los dolores que conllevan los consumos de drogas.

Fue la Fazenda de La Rioja (Argentina) quien guió las oraciones de día. Esta, la del final, llevó a rezar la Oración por los Jóvenes Adictos:

“En el silencio de la noche/la soledad de sus vidas/ven, Señor Jesús, a hacerles compañía./

En el dolor desgarrado/de no sentirse amado/ ven, Señor Jesús,/ a abrazar y consolar sus vidas/

Las oscuras sombras por las que pasan/ ven, Señor Jesús, /con la luz de tu misericordia/ilumina el camino de sus vidas/

En los momentos de tentación/ cuando se acerca la nueva caída/ ven, Señor Jesús,/a apoyarlos con tu gracia divina/

Cuando no encuentren la paz/ y no vean una salida/ muéstrales el camino de la Verdad y la Vida/ Amén”.

“Antes de irnos les pido, primero, que hagan el Curso de Octubre. En segundo lugar sepan que vamos a preparar un encuentro mensual de dos horas para presentar un tema y generar una discusión entre todos, con el objetivo de ir profundizando la mirada. Tercero: seguimos con los Encuentro Bilaterales para que los grupos del continente se conecten, cuenten con todo nuestro apoyo y la técnica al servicio. Y lo último: los encuentros generales de 3 días seguidos, 4 horas cada día: los próximos serán en Febrero y Septiembre del 2024. Les agradezco muchísimo a todos y a todas los que estuvieron participando, colaborando, metiendo fuerza para que esto pudiera pasar. La Carta que escribimos la vamos a comunicar por todos nuestros canales. Háganlo ustedes también. Que llegue a sus curas, obispos, congregaciones. La hicimos en el Espíritu: que el Espíritu la haga fecunda”, cerró el padre Charly con el ímpetu que insuflaron los días compartidos.

“Doy gracias por este esfuerzo. Desde el Celam les damos todo nuestro apoyo para que esta Pastoral pueda avanzar. Padre Brassesco y padre Lizardo se alegrarían mucho con este encuentro. Que podamos dar visibilidad a tantos servicios. Gracias, padre Charly y moderadores, han trabajado mucho”, se despidió el padre Fabio y dio la bendición a los participantes.

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