ADN Celam

Por Pbro. Jesús Miriel / Coordinador de Comunicación EPA 2022

En este tercer día nuestro Señor Jesucristo se hace presente, a través de los diálogos compartidos por los hermanos exponentes, quienes nos permitieron conocer su trabajo pastoral y social, para descubrir día con día la esperanza de la luz viva que nuestros hermanos afroamericanos tienen desde la palabra de Dios.

En esta ocasión nuestro hermano, el Presbítero Rafael Savoia y la hermana Neil, ambos de Colombia, nos hacen reflexionar desde la Memoria de los EPAs en la perspectiva de la mujer negra, donde se apuesta a la valoración de los saberes tradicionales ancestrales y al aporte de nuevas generaciones, a la lucha en contra del racismo, la discriminación racial y al papel de la mujer en los diferentes espacios de participación social.

Los EPAs nos han enseñado que somos hijos de Dios, por lo tanto, hijos de un mismo creador que lucha por la igualdad y la fe cristiana.

Las mujeres han tenido una gran participación dentro de la sociedad, ya que se han desenvuelto en los diferentes trabajos sociales, políticos, educativos, empresariales e incluso en la religión católica, es así como nos damos cuenta que las mujeres afroamericanas siguen siendo signo de fuerza, esperanza y Fé.

Así lo explicó en su intervención la hermana Eunice Meneses Araúz, de Panamá, quien participó con el tema “El sueño de la mujer afro en clave sinodal y la Asamblea eclesial de América Latina y el Caribe”, donde expuso la realidad actual que viven las mujeres afro del siglo XXI.

La religiosa propone que para lograr un cambio estructural en la matriz de la desigualdad social en América Latina y el Caribe, se debe poner fin a la negación de la existencia y persistencia del racismo y a la idea de que vivimos en democracias inclusivas, es así como:

• Hay que descolonizar la mente para cambiar las estructuras de desigualdad.
• Visibilizar el protagonismo de las mujeres negras en la sociedad, la vida consagrada y laical.
• Reconocer que los afrodescendientes somos personas, tenemos derechos y somos parte de este continente y de la Iglesia.
• Hacer un análisis crítico de la complicidad de la Iglesia en el sistema esclavista. Los Papas han pedido perdón por ese pecado que requiere reparación en la actualidad.
• Apoyar los esfuerzos para un desarrollo sostenible e integral, donde el centro es la persona humana.

Continuando con los diálogos del día, el Presbítero Venanzio Nwangi Munyiri, hermano de Colombia, nos llevó a reflexionar sobre la Sinodalidad y los cuatro sueños de Querida Amazonia desde la perspectiva afro; el sueño social, cultural, ecológico y eclesial, donde propone la búsqueda del segundo pulmón, que es la amazonia africana y el oxígeno, el Espíritu Santo que debe fluir para que haya vida y abundancia.

Esta reflexión hecha, a través de analogías, no puede ser solo referencia geográfica, sino cultural, espiritual y teológica.

Posteriormente conocimos la experiencia de la hermana Rosa María Castro, quien aborda la historia de la lucha social de las mujeres negras, con el tema “El movimiento de las mujeres negras en México”, explicó sobre la importancia de la participación de la mujer afro en los encuentros como el EPA y el liderazgo que deben ejercer todas las mujeres que buscan ser partícipes de los cambios sociales, además reconoció el papel fundamental de varias activistas de la región de la costa oaxaqueña.

Para cerrar la jornada de diálogos, el hermano José Rosario Marroquín Farrera  presentó la Red Eclesial Ecológica Mesoamericana, instancia que se localiza en ocho países latinoamericanos, y tiene la misión de ser la red, que desde el corazón de la Iglesia está llamada a proteger la vida en plenitud, asegurando la participación protagónica de los pueblos originarios y afrocaribeños de la zona mesoamericana de la REMAM.

Hoy se vivió la eucaristía en la parroquia de la Soledad, en dónde nuestros hermanos de Panamá, con su alegría, ritmo y sabor amenizaron el momento y nos compartieron esa fe y amor hacia Jesuscristo vivo en la palabra y la eucaristía.

Los hermanos panameños obsequiaron un presente a nuestro Obispo anfitrión del EPA México, Florencio Armando Colín Cruz, quien recibió una casulla con detalles culturales de nuestros hermanos visitantes, de igual forma se otorgaron hermosos regalos de las diferentes delegaciones que han sido partícipes del XV Encuentro de Pastoral Afroamericano y Caribeño a todos los fieles.

Es así como nuestros hermanos de Panamá agradecen su estadía en la Diócesis de Puerto Escondido Oaxaca, México.