Arranca la 128.ª Asamblea plenaria de los Obispos de Costa Rica

La Conferencia Episcopal de Costa Rica arrancó este 5 de agosto su 128.ª Asamblea plenaria para analizar el actual camino pastoral así como también la realidad tanto en Costa Rica como en América Latina.

Los nueve prelados, reunidos en la diócesis de Ciudad Quesada, sufragánea de San José, ubicada en la cabecera del cantón de San Carlos norte del país, revisaran hasta este 8 de agosto el accionar de la Iglesia en este país.

Temas de la agenda

Monseñor Bartolomé Buigues Oller, obispo de la diócesis de Alajuela y responsable de comunicación del Episcopado, ha señalado que los trabajos se vienen desarrollando en un clima de atenta escucha y fraternidad.

Recordó que al año los obispos celebran dos asambleas: en febrero y agosto, justo después de la peregrinación y festividad de su patrona, la Virgen de los Ángeles.

Comentó que realizaron una visita al Centro agropecuario, una obra de los Obispos costarricenses, para conocer las instalaciones de esta entidad al servicio de las familias más vulnerables.

Entre los temas de agenda se encuentran: Universidad Católica, asuntos económicos, el seminario mayor y las comisiones, de tal forma con informes en mano “tomar decisiones para continuar con nuestra labor pastoral”.

Cercanía con Venezuela

Monseñor Buigues hace votos para que “asistidos por el Espíritu Santo tratemos de discernir lo que Dios quiere de nosotros”.

Toda vez que recordó que el mensaje de clausura girará en torno al bicentenario de la declaración de la Virgen de los Ángeles como patrona de esta nación centroamericana, cuyo aniversario se conmemora en septiembre.

“Damos gracias a Dios que en todo nos sostiene”, dijo el prelado, al tiempo que reiteró que queremos “escuchar, acompañar a la gente”, porque “toda la acción de la Iglesia y la sociedad debe centrarse en la dignidad humana para garantizar la sana convivencia”.

También ha informado que expresarán su cercanía al pueblo de Nicaragua y Venezuela, este último sumido en una crisis política tras las elecciones.

Abogamos para que “respete la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas, con resultados transparentes y que cese la represión”. Considera que la solución del conflicto pasa por el diálogo y la concertación.