Mons. Rogelio Cabrera: "El rostro amable del dinero es la solidaridad"

ADN Celam. «El Celam quiere responder a los criterios que tiene la Iglesia para el uso de los bienes materiales: primero el ahorro, segundo el compartir,» son las palabras de Monseñor Rogelio Cabrera, presidente del Consejo de Asuntos Económicos del Consejo Episcopal Latinoamericano, refiriéndose, al balance de la reunión efectuada recientemente con el propósito de retomar desde la presencialidad el tema económico y financiero del organismo de comunión episcopal.

Tras dos años de reuniones virtuales por causa de la pandemia, el prelado indicó que el encuentro sirvió para estrechar los vínculos de amistad entre los miembros del Consejo integrado por laicos, presbíteros y obispos, cuyas reflexiones se fundamentan en la misión del Celam, es decir, el acompañamiento permanente a las 22 Conferencias Episcopales del continente.

Desafíos económicos

El 2022 es un año muy significativo para el Consejo Episcopal Latinoamericano, pues se prepara para liderar diversas tareas, entre ellas: inaugurar su nueva sede, avanzar en la implementación de la Asamblea Eclesial, celebrar los 15 años de Aparecida, animar el proceso de preparación hacia el Sínodo sobre la sinodalidad y organizar una Asamblea Extraordinaria para el mes de julio. Actividades de gran importancia que se convierten en razones suficientes para lo que Monseñor Rogelio Cabrera adelanta es necesario «hacer números» lo que implica planear las actividades con la suficiente responsabilidad, sin perder de vista que el dinero siempre debe estar al servicio de la pastoral.

Así es una necesidad del Consejo Económico del Celam, velar por una gestión eficiente desde el punto de vista administrativo y financiero que contribuya a su tarea de motivar a los obispos de América Latina y el Caribe para abordar el tema económico con el espíritu del Evangelio, conscientes de la importancia del ahorro, la necesidad de rendir cuentas y participar con generosidad en diversas iniciativas sociales, pastorales y espirituales.

Responder con eficacia

Reconociendo que la salud, la pobreza y la violencia son tres preocupaciones fuertes para el mundo tras el paso de la pandemia, el manejo de la economía se posiciona como un tema preponderante en la vida de las organizaciones humanas y el Celam desea responder con eficacia a estas situaciones que se convierten en todo un desafío.

Monseñor Rogelio explicó que ahorrar es administrar correctamente los bienes que no nos pertenecen y que en este caso son de la Iglesia en América Latina. En este sentido se han planteado todo lo que está por venir, el cierre de procesos que exigirán nuevas formas en la administración y los eventos importantes del Celam, que demandarán responsabilidad en las inversiones y el manejo económico.

«Tenemos como en cada Iglesia diocesana diferentes situaciones de los fieles. Hay pobreza, hay riqueza, hay desigualdad, pero a nosotros nos toca animar el uso correcto de los bienes materiales y por eso creo yo que desde el celam, un tema a reflexionar es el papel del dinero en la vida social, en la vida dela Iglesia y sobre todo, en los servicios de evangelización,» puntualizó Monseñor Cabrera.

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El dinero y la caridad

Finalmente, Monseñor Rogelio Cabrera insistió en que el dinero no es malo, ni bueno en sí mismo, es un medio que en algunas ocasiones puede proceder de la iniquidad, en otras es el resultado del esfuerzo. Pese a todas esas circunstancias, aclaró el prelado, el dinero también nos abre puertas a la generosidad y la caridad.

El rostro amable del dinero es la solidaridad y esa es la preocupación constante del Consejo Económico del Celam que conserve el rostro correcto: el de la caridad.