En una ceremonia eucarística presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, se llevaron a cabo este jueves 17 de abril, las exequias del cardenal Pedro Rubiano Sáenz.
Al acto litúrgico que se realizó en la Catedral primada de Colombia, asistieron familiares, amigos, obispos, sacerdotes, consagrados, autoridades civiles y militares, así como fieles laicos de varias regiones del país, quienes le acompañaron para darle el último adiós.
“La historia contará el legado de sus obras”
Durante su homilía el cardenal Rueda resaltó y agradeció los frutos del ministerio apostólico que dejara el cardenal Rubiano durante su gestión como pastor de la Iglesia católica en Colombia.
“Nos detendríamos mucho tiempo para mencionar toda su obra fecunda, la historia contará de manera completa el legado de sus obras, su misión apostólica será motivo de gratitud del pueblo fiel de Dios y su esperanza lo llevará a la casa de Dios nuestro Padre”, expresó el primado de Colombia.
Además, el prelado enumeró los 9 obispos que durante el episcopado del purpurado fueran ordenados. Son ellos: los monseñores Alfonso Cabezas Aristizábal, Fernando Sabogal Viana, Octavio Ruiz Arenas, Oscar Urbina Ortega, Daniel Caro Borda, José Roberto Ospina León Gómez, Héctor Epalza Quintero, Francisco Antonio Nieto Súa y José Daniel Falla Robles.
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Obras que dejaron huella
Recordó igualmente que, fue presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia durante tres periodos (1990 – 1993; 1993-1996; 2002-2005); creó la Comisión de Conciliación Nacional, en los años 90, como instrumento y espacio que permitiera buscar caminos que llevaran a la reconciliación y la paz en ese momento coyuntural que vivía este país.
Mencionó también las obras que durante su episcopado en Bogotá dejaron huella: La Escuela del Diaconado Permanente; el Seminario Redemptoris Mater, la Fundación de Atención al Migrante (Famig); el Banco de Alimentos; y finalmente observo, que fue el gestor en la creación de las diócesis urbanas de Soacha, Fontibón y Engativá, estas en su momento creadas como una necesidad para servir mejor a la evangelización de los habitantes del distrito capital.
Recordemos que los restos del cardenal Pedro Rubiano Sáenz, fueron llevados en procesión, hacia la capilla de Nuestra Señora de los Dolores, situada en el interior de la Catedral Primada de Colombia, donde cientos de feligreses y personalidades de la vida nacional se acercaron a ofrecer una oración en agradecimiento por la obra y misión de este purpurado, además de pedir por el descanso eterno de su alma. Los restos mortales del jerarca de la Iglesia católica reposarán para siempre en la Catedral de Bogotá.
Papa Francisco: «Ofreció su vida por el bien de la Iglesia»
Por su parte, el Papa Francisco una vez conocida la noticia del deceso del cardenal Pedro Rubiano, envió al actual arzobispo de Bogotá, cardenal Luis José Rueda Aparicio un saludo de condolencias.
“Recibida la triste noticia del fallecimiento del cardenal Pedro Rubiano Sáenz, arzobispo emérito de esa circunscripción eclesiástica, deseo hacer llegar mi sentido pésame a todos los miembros de esa iglesia particular, a los familiares y a cuantos participan en el rito exequial”, señala la misiva.
El Pontífice se refirió a la muerte del cardenal Rubiano expresando que «ofreció su vida por el bien de la Iglesia» y ofreció “sufragios por el eterno descanso de este abnegado pastor”.
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