El 14 y 15 de marzo se realizó un evento de gran relevancia en el ámbito eclesial: el Congreso sobre Sinodalidad y Ecumenismo. Este encuentro tiene como propósito principal ofrecer un espacio de motivación, reflexión y compromiso sobre el vínculo entre Sinodalidad y Ecumenismo, dos conceptos fundamentales en la vida y la misión de la Iglesia.
Además de este propósito central, el congreso tuvo como objetivos el análisis de los fundamentos históricos de este vínculo y sus implicaciones para la misión. Se planteó el interrogante sobre cómo la iglesia, desde sus primeros días, ha desarrollado el concepto de sinodalidad, cómo se manifiesta la sinodalidad en las diferentes tradiciones eclesiales y los caminos que deben tomarse para avanzar hacia una sinodalidad ecuménica.
Diálogo interconfesional
Las jornadas de reflexión se iniciaron con las palabras del P. Fabio Antunes Do Nascimento, director del Centro Bíblico Teológico Pastoral (CEBITEPAL) quien dio la bienvenida a los participantes. Seguidamente, el P. Marcial Maçaneiro scj de PUCPR-Brasil introdujo el “horizonte de la Sinodalidad y el Ecumenismo” y estableció las bases para los debates y reflexiones que hicieron parte del evento.
Uno de los momentos más destacados fue la sesión dedicada a la “autoconsciencia de las tradiciones”, donde representantes de diversas corrientes cristianas compartieron sus perspectivas sobre la sinodalidad. Desde la Iglesia Ortodoxa hasta la Federación Luterana Mundial, pasando por la Conferencia Episcopal de Guatemala, se analizó cómo se vive y se entiende la sinodalidad en diferentes contextos eclesiales del continente.
El día culminó con una conferencia sobre los “horizontes bíblicos, teológicos e históricos de la sinodalidad”, a cargo del Profesor Elías Wolff de PUCPR y la profesora Elizabeth Salazar de la Comisión de Unidad Cristiana de la PWF. Finalmente, la Pastora Gloria Ulloa de la Iglesia Presbiteriana de Colombia condujo un momento espiritual que cerró la agenda.
Enfoque ecuménico espiritual
El segundo día del congreso comenzó con un devocional liderado por la Pastora Gloria Ulloa, seguido de una mesa redonda donde se discutieron los distintos ámbitos de una estructura sinodal. Representantes de diversas instituciones eclesiásticas aportaron sus visiones y experiencias, lo que enriqueció el debate.
Posteriormente se realizó la mesa de diálogo sobre “Sinodalidad y Ecumenismo en la Misión y la Espiritualidad», donde líderes religiosos de distintas denominaciones compartieron cómo estos principios se reflejan en la práctica cristiana y en la vida espiritual de sus comunidades. Entre los participantes estuvo el P. Francisco Hernández, director del Centro de Programas y Redes de Acción Pastoral (CEPRAP), quien compartió reflexiones profundas sobre la importancia y el significado del proceso sinodal en América Latina y el Caribe.
El P. Francisco comenzó su intervención con la expresión con que inicia el documento de la ‘Síntesis de la Fase Continental del Sínodo de la Sinodalidad en América Latina y el Caribe’: ‘Es posible caminar con Cristo en el centro y dejarnos guiar por el Espíritu de Dios. Así Tenemos la esperanza creciente de vivir ya un nuevo tiempo para la Iglesia’.
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Visión sinodal para América Latina y el Caribe
Con respecto a la dinámica de una Iglesia en camino, abierta a la escucha y en comunión para la misión, el P. Francisco señaló que esta experiencia ha cobrado vida a lo largo de la historia eclesial en América Latina y el Caribe. También, enfatizó que «el CELAM ha sido un instrumento de Dios, para ir haciendo un camino de Iglesia de comunión, para la misión, con la participación del Pueblo de Dios, a lo largo de estos 69 años de camino».
El P. Francisco subrayó la trascendencia de que el proceso sinodal recogiera y se nutriera de “la rica diversidad social, cultural y religiosa propia de nuestros pueblos”. Asimismo, resaltó la necesidad de la Iglesia de “adaptar su lenguaje y sus símbolos para acercarse a sus necesidades concretas”. Esta reflexión hizo hincapié en el valor de una pastoral contextualizada y relevante para el pueblo de Dios en América Latina y el Caribe.
Finalmente, el P. Francisco concluyó su intervención afirmando que «América Latina y el Caribe aporta esta urgencia de resignificar las implicancias entre lo particular y lo universal, el valor de la vivencia en las periferias y su repercusión en el todo, los equilibrios justos y tensos entre prioridades locales, nacionales, regionales y globales y el desafío de abrirse a una armonía, obra del Espíritu Santo».
El congreso culminó con la participación del Pastor Harold Segura de World Vision América Latina y Caribe y la Profesora Loida Lucía Sardiñas Iglesias de la Universidad Javeriana de Bogotá, quienes resumieron las ideas centrales que expresan el vínculo entre la Sinodalidad y el Ecumenismo. La celebración final, a cargo del Pastor Izaías Carneiro de Coração Novo y Missão Somos Um de Brasil, cerró el evento con un espíritu de unidad y esperanza en la misión compartida de la Iglesia.
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