“Iglesia misericordiosa” es el tema de la 115ª Asamblea Plenaria del Episcopado colombiano prevista del 3 al 7 de julio en la ciudad de Bogotá. Los 72 obispos y 3 administradores diocesanos que tienen a su cargo el acompañamiento de las jurisdicciones eclesiásticas del país se darán cita en la sede de la Conferencia Episcopal para compartir sus realidades pastorales.
Conversación Espiritual: el método
De acuerdo con la agenda se espera que los obispos colombianos analicen la realidad social y política del país a partir de sus propias experiencias pastorales e implementando una metodología novedosa en lo que a las asambleas del episcopado se refiere.
Se trata de la conversación espiritual que sabemos busca propiciar una experiencia compartida de escucha desde la voz del Espíritu y que fue ampliamente desarrollada en las Asambleas regionales de la Fase continental del Sínodo que impulsó el Celam. Ahora se propone como método de trabajo en la segunda edición de la Asamblea Plenaria del Episcopado colombiano de este año.
La intención de los espacios propuestos es que el trabajo sinodal se nutra del diálogo en los grupos de trabajo y el discernimiento de las causas que motivan las diversas acciones de la Iglesia en Colombia. En palabras de Mons. Luis Manuel Alí, secretario general del episcopado colombiano el objetivo de la segunda asamblea del episcopado en 2023 es que se identifique como «una Iglesia misericordiosa que contemple, se conmueva y se detenga a ayudar al otro, cuantas veces sea necesario,» afirmó.
Alegrías y desafíos pastorales
De la misma forma adelantó que será una oportunidad para que los pastores del país compartan «sus gozos y esperanzas, pero también sus preocupaciones y grandes desafíos para seguir consolidando el trabajo de la Iglesia en Colombia a favor de la paz y de la justicia,» lo que se espera lograr a través de la conversación espiritual como metodología base que el también obispo auxiliar de Bogotá, define como “una escucha atenta de lo que el Espíritu nos quiera decir por medio de las intervenciones de todos los participantes.
Así optamos por ser una Iglesia que sale al encuentro de los que sufren, acompaña a las víctimas de la violencia y de todo tipo de abusos, anunciando con valentía la promoción y la defensa de la vida, de la dignidad humana y el cuidado de la casa común,» indicó. Un mensaje que el prelado cierra pidiendo la oración de todos los colombianos por los frutos de los trabajos que adelantarán los obispos a lo largo de la semana como parte de la agenda de la 115ª Asamblea Plenaria del Episcopado.
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La historia
La Conferencia Episcopal de Colombia celebró su primera asamblea plenaria el 14 de septiembre de 1908, asumiendo la recomendación del Primer Concilio Plenario de América Latina efectuado durante el pontificado de León XIII en 1899.
A partir de ese momento el episcopado colombiano se ha ido adaptando a las necesidades pastorales del país y cambios de la historia, incrementando en el número de jurisdicciones eclesiásticas y de obispos; así como la creación de las estructuras necesarias para llevar a cabo su misión dirigida a la evangelización y el desarrollo humano de la feligresía.
Monseñor Bernardo Herrera Restrepo fue el primer presidente de la Conferencia Episcopal colombiana en 1908 que a lo largo de su historia ha recibido la visita de tres Papas: Pablo VI, Juan Pablo II y Francisco. De acuerdo con la información oficial la Conferencia Episcopal colombiana está integrada por 13 arzobispos, 52 obispos diocesanos, 11 obispos auxiliares, 10 vicarios apostólicos, 1 obispo auxiliar, 1 obispo castrense y 32 obispos eméritos.
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