Finalizó la 61.ª Asamblea obispos brasileños: “Diferencias, sí; pero siempre unidos por la causa evangélica y la causa de la vida”

En la mañana de hoy 19 de abril de 2024 concluyeron estas dos semanas intensas de la 61.ª Asamblea de la Conferencia Episcopal Brasileña (CNBB) que se realizaron en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida en el Estado de San Pablo desde el 10 de abril.

En la sesión de cierre y ante más de 400 obispos, monseñor Jaime Sprengler, arzobispo de Porto Alegre, presidente de la CNBB y presidente del Celam, señaló qué se lleva de esta Asamblea: “una experiencia de sinodalidad y una experiencia de escucha muy concretas, continuemos así, las diferencias son normales y saludables, pero vivimos la comunión, agradezco el empeño de tantos y muchos que colaboran con nosotros”.

También destacó las varias dimensiones de las tareas de los obispos: pastoral, comunitaria-fraterna, espiritual, intelectual: “Tenemos que empeñarnos en darle continuidad a las líneas de evangelización, la pastoral de Juventud, el cuidado de la vida y de la casa común, asesorar ante las distintas realidades eclesiales, nuestra casa en Roma, acompañar a nuestros hermanos eméritos y un agradecimiento especial al secretario general de esta Conferencia [se refirió a Dom Ricardo Hoepers] ‘una cabeza brillante’ y a todos los que ayudaron y trabajaron tanto. Pido disculpas si erramos en algún aspecto: nuestro deseo es servir de la mejor manera posible”.

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Conferencias de Prensa diarias

Durante estas semanas de Asamblea la prensa fue invitada a conferencias de prensa diarias en las que diferentes voceros informaron sobre lo tratado en las sesiones.

En esta última ocasión, fue la Presidencia en pleno —Dom Jaime Sprengler, Dom Justino de Medeiros, Dom Paulo Jackson Nóbrega y Dom Ricardo Hoepers— tomó contacto con los medios mientras que el clima de la sala, luego de estos encuentros cotidianos, era distendido y muy agradable.

Tomó la delantera en sus expresiones Dom Jaime quien agradeció a los medios su compromiso en la difusión de las noticias de la Iglesia: “ustedes participan en la misión de comunicar la evangelización. Cada Asamblea es un Pentecostés”.

Dom Justino afirmó que “la asamblea es una escuela de escucha” y anticipó que el retorno de cada uno a su diócesis “está marcado por el buen ánimo y el entusiasmo”.

Dom Paulo describió las variadas interacciones que, como organización, mantiene la CNBB: “Comisiones, Ejecutiva y Permanente, Regionales, todo en colegialidad y proponiendo iluminaciones y orientaciones producto de lo trabajado en la Asamblea”.

Y cerró Sprengler: “El Papa nos regaló el verbo ‘esperanzar’. Todos precisamos ‘esperanzarnos’. Diferencias, sí; pero siempre unidos por la causa evangélica y la causa de la vida”.