Iglesia colombiana sobre marchas: Son expresión de democracia popular y Gobierno debe escuchar

Luego de que miles de colombianos salieran a las principales las calles del país a manifestar su descontento con la gestión del primer mandatario Gustavo Petro, la Iglesia católica, a través del presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, cardenal Luis José Rueda Aparicio, se expresó al respecto y describió esta movilización como «una experiencia democrática, popular y social».

Los ciudadanos se congregaron este domingo 21 de abril, para declarar su rechazo a la política de seguridad del Gobierno, a su intento por reformar el sistema de salud sin pasar por el Legislativo, la crisis económica, la seguridad nacional y al proceso que plantea el jefe de Estado para reformar la Constitución, son algunos de los temas que preocupan al pueblo colombiano.

Muestra de democracia y amor por el país

El también arzobispo de Bogotá dijo que las multitudinarias manifestaciones, que se vieron en las diferentes regiones del país, son una muestra de que los ciudadanos aman a Colombia creen en la democracia» y la forma de expresarlo fue saliendo a las calles. Agregó que esto demuestra «que hay preocupaciones, que hay cosas por mejorar, pero también que hay una gran esperanza».

Gobierno debe escuchar las voces

Por otra parte, señaló que con lo sucedido este domingo «el Gobierno tiene una gran oportunidad de escuchar a todos los colombianos, las diversas posturas que hay en el país, porque en un país como el nuestro tan rico, tan amplio, tan poblado, hay diversidad de problemas y diversidad de expresiones».

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Bienvenidas las marchas pacíficas

Partiendo de esta experiencia, donde los ciudadanos salieron de manera pacífica, dijo que toda marcha es bienvenida e hizo énfasis en la del próximo primer de mayo «Día del trabajo», estas -agregó «son bienvenidas siempre y cuando, manifiesten sobre todo la búsqueda de encontrarnos, no de separarnos, no que sean marchas que van a ratificar la separación entre nosotros».

Concluyó su mensaje, invitando para que toda marcha que se realice en el país lleve a la unión de una nación y se haga en un ambiente de tranquilidad, respeto y paz hacia las personas y los bienes.