El Papa Francisco nombró un nuevo obispo para la Arquidiócesis de Santa Fe de Antioquia. Se trata de Mons. Hugo Alberto Torres Marín, hasta el momento obispo de la diócesis de Apartadó.
Su vida
Mons. Hugo Alberto Torres Marín nació el 9 de agosto de 1960 en la localidad de Briceño en el departamento de Antioquia. Se formó en el Seminario Mayor Santo Tomás de Aquino en Santa Rosa de Osos. Recibió el sacramento del orden sacerdotal el 24 de noviembre de 1987.
Desde lo académico cuenta con una Licenciatura en Teología Dogmática de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y una especialización en Filosofía y Educación Religiosa de la Universidad Católica de Oriente en Santa Rosa de Osos.
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Misiones pastorales
Su comunidad lo recuerda como vicario parroquial de Nuestra Señora del Rosario de Don Matías; profesor del seminario mayor de Santa Rosa de Osos; Director del Colegio Apostólico Monseñor Miguel Ángel Builes a Don Matías; Formador del Seminario Mayor; Vicerrector y Director Académico de la Universidad Católica del Norte en Santa Rosa de Osos; Rector de la Universidad Católica del Norte; vicario episcopal para el cuidado pastoral; Párroco de Valdivia y rector del seminario mayor de Santa Rosa de Osos.
El 4 de mayo de 2011 el entonces Papa Benedicto XVI lo nombró obispo auxiliar de Medellín, asignándole la sede titular de Bossa. La consagración episcopal se celebró el 4 de junio del mismo año. El 29 de septiembre de 2015 el Papa Francisco lo nombró obispo de Apartadó.
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Un testimonio
Al referirse a lo más significativo de su experiencia como obispo de la diócesis de Apartadó en entrevista con la oficina de comunicaciones de esta Iglesia particular, indicó que «lo más impactante es conocer el territorio con toda su diversidad… Cuando uno escuchaba de Urabá, siempre pensaba en lo más temible y cuando uno llega al territorio encuentra que la verdad es muy diferente. Es toda esa belleza territorial, las comunidades, la pujanza del pueblo de Urabá. Todo eso es un impacto porque uno venir de la ciudad y a una situación más diversa, pues eso es un cambio de mentalidad bastante interesante»
Igualmente aseguró que uno de los mayores desafíos como diócesis es estar a la altura de los desarrollos industriales y sociales de la región, que va empujando con mucha fuerza hoy estamos muy interesados en la regionalización y por eso las gobernaciones del Chocó, Antioquia, Córdoba y Sucre están hablando de unas estructuras organizacionales regionales y en la Conferencia Episcopal de Colombia también se está pensado en la necesidad de reforzar la Iglesia que debe tener fuerza desde las regiones, de hecho la provincia de Antioquia-Chocó se va mostrando como pionera en ese ejercicio.
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