P. Pedro Brassesco: “Recemos por todas las vocaciones en esta 61.ª Jornada Mundial”

Con el cuarto Domingo de Pascua también se conmemora la 61.ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, bajo el lema “Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz”.

El padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), recordó que en este día conmemoramos también a “Jesús, el buen pastor”, presentado así en el texto del Evangelio.

Añadió que es importante “no solo rezar por las vocaciones sacerdotales o de especial consagración, sino por todas las vocaciones”, esto incluye otras vocaciones como fieles laicos comprometidos, vírgenes consagradas, catequistas, acolitado, lectorado, entre otros.

Descubrir nuestra vocación

El sacerdote argentino ha invitado “a descubrir cuál es nuestra propia vocación, a renovar ese deseo de seguir a Jesús desde un estado de vida, desde una actividad determinada, colaborando como miembros de la Iglesia”.

Hay dos acontecimientos clave en la actualidad: la segunda fase del Sínodo 2021-2024 en octubre y el Jubileo de la Esperanza el próximo año 2025, por lo que este año está dedicado a la oración, por eso, “es muy importante unirnos en oración para rezar por las vocaciones”.

Recordó que el Papa Francisco en su mensaje de este año “nos hace una invitación muy fuerte, retomando aquellas palabras que pronunció durante la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa, nos dice: «Levántense, despertémonos del sueño, salgamos de la indiferencia abramos las rejas de la prisión en la que tantas veces nos encerramos para que cada uno de nosotros pueda descubrir la propia vocación en la Iglesia y en el mundo».

Es un llamado para que cada uno “se convierta en peregrino de esperanza y artífice de paz; apasionémonos por la vida y comprometámonos en el cuidado amoroso de aquellos que están a nuestro lado y del ambiente donde vivimos, se los repito tengan la valentía de involucrarse”.

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Artesanos de fraternidad y paz

El padre Brassesco habló del legado de Don Oreste Benzi, sacerdote italiano, fundador de la Asociación Comunidad Papa Juan XXIII y conocido por dedicarse a salvar a las mujeres de la prostitución.

“Fue un infatigable apóstol de la caridad siempre en favor de los últimos y de los indefensos; solía repetir, que no hay nadie tan pobre que no tenga nada que dar ni hay nadie tan rico que no tenga necesidad de algo que recibir”, indicó.

La invitación es a levantarnos y ponernos “en camino como peregrinos de esperanza para que como hizo María con Santa Isabel también nosotros llevemos anuncios de alegría, generemos vida nueva y seamos artesanos de la fraternidad y de la paz”.