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Planificación Pastoral: “Proceso dinámico que pasa de lo espontáneo a lo previsible” (Víctor Andrés Galindo)

¿Planificar es construir el futuro? ¿Precisamos esta herramienta en la Iglesia? A todo sí. Sobre esto profundiza y mucho el Mg. Víctor Andrés Galindo*, uno de los coordinadores del Diplomado en Planificación Pastoral Participativa que organiza el Centro de Formación Cebitepal, a quien entrevistamos para ADN Celam.

 

¿Por qué es importante la Planificación en las Pastorales Eclesiales?

Es importante porque la Planificación, que presentamos aquí, parte de la creencia de que es posible construir el futuro, que se puede y se debe intervenir en los rumbos de la historia, y porque creemos en la posibilidad de soluciones creativas y humanas, anticipando el futuro en las soluciones del presente, empezando a construir ahora la realidad que se quiere mañana.

Este es un proceso de toma de decisiones que debe integrar el mayor número de personas implicadas en la realización del Proyecto. Es de participación amplia y desde la base, que permite una percepción más cercana y objetiva de la realidad y una búsqueda de los medios más aptos para transformarla; al transformarla, se transforman a sí mismos. Por eso nuestra propuesta de Planificación Pastoral Participativa, más que una acción técnica o política, es un medio de creación y transformación de la cultura hacia proyectos históricos liberadores como respuesta específica, consciente e intencional a las necesidades de la Evangelización (P. 1307), desde una real y verdadera sinodalidad.

¿La misión requiere del establecimiento de planes globales que articulen las realidades orgánicas de cada sector involucrado?

La misión requiere de planeación pastoral pues es una aplicación de la planeación social a la acción evangelizadora de la Iglesia que, a su vez, responde a la preocupación en la Iglesia por la planeación de su acción pastoral. Ha ce muchos años se la denominaba “pastoral de conjunto” y con ella se refería a la acción coordinada de toda la Iglesia como Cuerpo de Cristo (Cfr., LG, 6) o, como lo afirma también el Vaticano II, como Pueblo de Dios (LG, Cap. II).

Para articular las realidades de cada sector nosotros partimos de la acción pastoral de los agentes en el seno de sus comunidades apostólicas; se reflexiona sobre las dos variables de la acción pastoral en el contexto socio-histórico-cultural. Estas dos variables modifican nuestros planteamientos pastorales. La implicación de estas dos variables nos revelan los mecanismos ideológicos que justifican y encubren las relaciones de poder, las funciones sociales y la estructura. Estos mecanismos ideológicos nos posibilitan una reflexión teológica sobre la fuerza desmitificadora de la fe. Esta acción pastoral, así implicada en la realidad cultural y social, ayuda a los pastoralistas a re-enfocar su praxis evangelizadora y liberadora; praxis que busca caminos de consonancia entre el proyecto social y cultural, y el proyecto cristiano, para una interpretación creadora de la revelación.

 

 Planificación como proceso

 ¿La eficacia de las propuestas pastorales puede mejorar si planificamos mejor?

Si todos comprendemos que la Planificación es siempre un proceso —porque es algo dinámico que implica una serie de acciones dirigidas hacia un fin, que envuelve una secuencia de etapas y de pasos que lleva a la toma de decisiones acerca de qué hacer, cómo y para qué de un grupo o institución y de su propuesta pastoral— lograremos un mayor impacto y transformar la realidad. Es deseable una anticipación organizada a lo que pretendemos con nuestra propuesta pastoral, aumentando el grado de conciencia, en un paso de lo espontáneo a lo previsible, dándole a los acontecimientos el destino deseado y direccionando el cambio del rumbo de los hechos históricos. 

Nosotros asumimos la opción de planificar pues renunciar a la Planificación es renunciar al control de la persona sobre su propio futuro. Es admitir la impotencia frente a las situaciones, entregarse a lo inesperado. La Planificación pastoral participativa centra su aporte dentro del marco de una exigencia evangélica: “Anunciar el Reino de Dios como un suceso vivo y operante en la historia, con una eficacia capaz de generar cambios cualitativos, según el modelo de Jesús en los hombres y mujeres para que estos asuman su misión de transformar las estructuras que generan la injusticia, amenazan y destruyen la vida”.

El Diplomado está planteado en tres etapas: Perceptiva, Analítica y de Planeación. ¿En qué consiste cada una?

LA PERCEPTIVA: En esta etapa se observan y organizan los datos (hechos, experiencias) de la Acción Pastoral en el Contexto de la Realidad Global, “agrupamos” los datos, los hechos, las experiencias, esto es “lo fenomenológico” de esa acción. Pretende analizar la Acción desde el Agente, los Destinatarios, el Contexto y los presupuestos Teóricos para llegar a determinar la Situación Problemática de la misma Acción.  Así se llega a concretar un primer Diagnóstico de la Acción.

LA ANALÍTICA: Significa el contenido teórico de Principios (Teoría), Criterios y Opciones que deben enriquecer la Etapa Perceptiva, para llegar a una Respuesta Sistemática de Acción. Este contenido es asumido tanto de las Ciencias Teológicas y Pastorales, como de las Ciencias Humanas y Sociales. Todas ellas son mediaciones para asumir a nivel “sistemático” de la respuesta de acción pastoral. Todo el conjunto del conocimiento perceptivo es interpretado a la luz de estos contenidos teóricos.

LA PLANEACIÓN: Consiste en la elaboración de la Propuesta orgánica con la que vamos a enfrentar los desafíos de nuestra acción pastoral. En este momento se articulan, de manera científica, todos los elementos fundamentales del Proceso de Planeación: las líneas de acción, con sus corrientes de Acción, se incluye el Marco Teórico a través de los Enfoques de las Líneas, se les da un Sentido de fe, se busca una finalidad y se organiza una matriz que globaliza las acciones. De esta manera se posibilita el organizar un Plan Global con Capítulos, Objetivos Específicos y Estrategias. La planeación transcurrirá entre la elaboración de las líneas de acción, el Plan Global, los programas y los proyectos.

 

Este Diplomado se llevará a cabo del 5 de septiembre al 25 de noviembre, lunes, miércoles, jueves y viernes de 2:30 pm a 4:00 pm Hora de Colombia.

Para ampliar la información:

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* Docente y pastoralista. Se formó como Magister en Educación con énfasis en Administración; Promotor y mediador en Resolución Alternativa de Conflictos; diplomando en Gestión Comunitaria y Gerencia Social, con especialización en Edumática; profesional en Teología; con estudios de Filosofía Latinoamericana; maestro bachiller; licenciado en Ciencias de la Educación con especialidad en Ciencias Religiosas.

 

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