Presidente del episcopado brasileño: “Hay que acabar con los sentimientos que contaminan el proceso electoral"

Este domingo, 30 de octubre, Brasil celebrará la segunda vuelta de las elecciones generales. En esta jornada se elegirán los gobernadores que no hayan obtenido más del 50% de los votos en la primera vuelta y el nuevo presidente de la República, cargo al que concurren el actual presidente de la República, Jair Messias Bolsonaro y el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Paz, serenidad y esperanza

Ante la situación actual y de cara a la segunda vuelta, el arzobispo de Belo Horizonte y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), Mons. Walmor Oliveira de Azevedo, lanzó un video mensaje en el que pide «paz, serenidad y esperanza«.

El presidente del episcopado comenzó recordando las súplicas del Papa Francisco en la audiencia del pasado miércoles 26 de octubre, en las que pidió a Nuestra Señora de Aparecida, Reina y Patrona de Brasil, «que nos libre del odio, la intolerancia y la violencia«.

Enfáticamente, Mons. Walmor pidió «acabar con los sentimientos que están contaminando el proceso electoral, dividiendo familias, rompiendo amistades». El arzobispo de Belo Horizonte recordó las situaciones que vienen ocurriendo en los últimos días, afirmando que «hasta los templos han sido profanados con sacerdotes al servicio del altar irrespetados, situaciones graves que revelan la ausencia de sentido crítico, una ciega idolatría de las personas, imposibilitando el correcto ejercicio de la ciudadanía«. Ha habido varios sacerdotes, incluso obispos, que han sido atacados dentro de las iglesias por defender la democracia y a los pobres, incluso sin haber mencionado el nombre de ninguno de los candidatos.

Examinar las actitudes

En esta coyuntura, el presidente de la CNBB hizo una «invitación a examinar nuestras actitudes, a verificar si efectivamente hay coherencia con el Evangelio, el Evangelio de Jesús, que nos pide comprometernos con el amor fraterno, la no violencia, el amor incansable por los pobres y excluidos». Mons. Walmor Oliveira de Azevedo insiste en su mensaje en que «nuestra reverencia como discípulos no puede estar dedicada a este o aquel candidato, al mercado o al dinero, sino a Jesucristo, el Único Maestro, el Príncipe de la Paz».

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Finalmente, «en profunda unidad con el mensaje del Papa Francisco», el presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil implora «a la Madre Aparecida que interceda por el pueblo brasileño, librándonos del odio, la intolerancia y la violencia«.