Este 28 de julio una de las líneas trabajadas por los participantes de la Asamblea Eclesial Garífuna fue la evangelización, instancia primordial de la Iglesia católica y más aún en tiempos de la reforma de la curia “Praedicate evangelium”.
Por ello, la pastoral Garífuna tiene como centralidad a Jesucristo para llegar hasta la expresión más profunda de la religiosidad de ese pueblo, releyendo la encarnación de Dios, en ese pueblo pobre y marginado y cimentar el quehacer de la pastoral Garífuna a partir de una propuesta clara.
Jornada del día
La jornada de la mañana estuvo enfocada en un diálogo de saberes desde las experiencias eclesiales y ancestrales, donde los protagonistas fueron los jóvenes, quienes han abordado los desafíos que tienen estos pueblos de cara a su futuro.
En el bloque de la tarde, sacerdotes que acompañan al Pueblo garífuna abordaron las distintas miradas de la liturgia inculturada, de este modo los padres Rosendo Martínez y José Palma han señalado que la cultura y la fe van de la mano con Jesús al centro.
El bloque de la tarde culminó con un trabajo en grupos, donde abordaron las diferentes temáticas que atañen a los garífunas de hoy, entroncando esto con la escucha necesaria en el actual proceso sinodal, que de fin a vicios como el clericalismo que desprecia su cultura. El día concluyó con la Eucaristía.
El misterio de la salvación
En el segundo día de trabajo han concluido que “es tiempo de dar un no al activismo con sabor folklórico, de reducir la liturgia a una simple traducción a la lengua materna, o a unos cantos en determinada celebración litúrgica, y dar paso a una mayor inserción de la Iglesia en la realidad del pueblo Garífuna en todas sus dimensiones y acercar a cada Garífuna el misterio de salvación”.
Por tanto, “superar esta visión, permitiría enriquecerse con nuevas expresiones y valores, manifestando y celebrando cada vez con mayor autenticidad el misterio de Cristo, logrando unir más la fe con la vida y contribuyendo así a una catolicidad más plena, no solo geográfica, sino también cultural”.
“La pastoral Garífuna, sea parroquial o diocesana, debe tener como eje transversal la inculturación del evangelio, que no es anclarse, única y exclusivamente en traducir a la lengua materna los contenidos existentes, sino que dicha traducción debe suponer una reflexión teológico-pastoral de la historia de salvación del pueblo Garífuna”, han dicho.
Buena Nueva de Jesucristo
Con esta Asamblea Eclesial, se busca “iluminar la vida del pueblo Garífuna a la luz de la Buena Nueva de Jesucristo”, la cual es “una misión recibida del mismo Jesús al enviar a los discípulos después de su resurrección y antes de su ascensión, los envió a todas las naciones (Mt. 28, 19a) y les otorgo la gracia de acceder a cada cultura en particular (Hechos 2,7-11)”.
Asimismo, la Iglesia como heredera de esta misión, “quiere actualizar su misión de evangelización del pueblo Garífuna, teniendo a Cristo en el centro y convocando a los distintos agentes de pastoral obispos-sacerdote-religiosos y religiosas y laicos para dialogar, reflexionar, profundizar y lograr consenso para la gestión pastoral Inculturada.
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