Una de las figuras más destacadas en la Iglesia de América Latina y el Caribe en el post Concilio está más cerca de los altares. Se trata del cardenal Eduardo Pironio, que como secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), ejerció un papel decisivo en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín (1968), considerado el momento en que la Iglesia del continente asumió y tradujo a la realidad local las enseñanzas del Concilio Vaticano II.
Pasar la Junta Médica es muy importante
El nuevo paso se ha dado con el visto bueno de la Junta Médica del Vaticano al supuesto milagro por intercesión del Siervo de Dios cardenal Eduardo Pironio, al considerar que el hecho “supera la ciencia médica”, según informa AICA. En una breve entrevista con el delegado episcopal para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Santiago Olivera, el obispo Castrense ha señalado que “pasar la Junta Médica es muy importante e ilusiona para los pasos que vienen”.
El nuevo paso, según el prelado será dado en los próximos meses por la Comisión de Teólogos y, posteriormente, por la ordinaria de cardenales. Mons. Oliveira ha pronosticado que “si todo va bien, Dios quiera, el año que viene el cardenal podría ser beatificado”. En sus palabras ha resaltado que “todos los pasos son importantes, y el más importante es la firma del Papa reconociendo el milagro. En todas las causas de milagros, pasar la Junta Médica es el paso más esperado, importante y difícil. Superada esa instancia, es más lógico que los teólogos y los cardenales aprueben el proceso”.
La notificación oficial dice que “los peritos médicos expresaron un parecer positivo sobre la inexplicabilidad científica de una curación atribuida a la intercesión del Venerable Siervo de Dios Cardenal Eduardo Francisco Pironio”.
Pasos a ser dados
Dentro del proceso para presentar al Santo Padre datos acerca de un supuesto milagro están los siguientes pasos, ha relatado Mons. Oliveira: “primero, junta médica; si es favorable, pasa a Comisión de Teólogos y ven allí la correspondencia entre la oración y la gracia suplicada; luego, pasa a la Ordinaria de Obispos y Cardenales. Pasadas estas tres instancias, el prefecto va al Santo Padre y, si él lo considera, firma el decreto de la beatificación diciendo que es un milagro. El paso por la junta médica es muy importante y creo que, sin duda, es el más esperado”.
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Según el prelado, en relación con Argentina también hay milagros en estudio de la beata Mama Antula y el venerable Enrique Shaw, siendo estas las causas más avanzadas, por el momento.
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