En una conferencia de prensa realizada este viernes 10 de marzo, que trajo un balance del proceso de la Fase Continental del Sínodo de los Obispos (2021-2023), en el contexto de la Asamblea Regional del Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay) y de América Latina y el Caribe, la presidenta del Consejo Nacional de los Laicos de Brasil (CNLB), Sônia Gomes, destacó que la experiencia fue gratificante para Brasil.
En primer lugar, afirmó que desde la Etapa Continental del Sínodo fue posible vivir la experiencia de llegar a ambientes que muchas veces la Iglesia estaba distante, comprendiendo la diversidad y la dimensión misionera que Brasil tiene. Según ella, fue también una experiencia de comunión, ya que «la Iglesia enfrenta los desafíos que se presentan a partir de la diversidad que Brasil tiene».
Entonces, para ella, fue una experiencia de señalar los caminos y dejar actuar al Espíritu Santo. «Esta experiencia de la fase continental nos provoca aún más en este contexto de percibir a la Iglesia reunida en un proceso de comunión, de oración y que nos llama a una Iglesia en salida». Según la presidenta del CNLB, todo el proceso apunta a lo que ya necesitaban retomar en la Iglesia como cristianos laicos.
Año Vocacional
Sonia reveló que para los brasileños todo el proceso sinodal ha sido más fuerte porque el país está viviendo el Año Vocacional y esto llama a los laicos de Brasil a retomar su vocación de bautizados y corresponsables en la misión de la Iglesia.
«Esto nos señala caminos con esta vivencia de la necesidad de que la Iglesia recupere la eclesiología del Vaticano II. Somos bautizados, somos pueblo de Dios y que necesitamos asumir nuestro bautismo en los diversos lugares donde la misma iglesia nos llama.» Subrayó que la responsabilidad en la evangelización también marca el camino. «La Iglesia necesita invertir en este laicado, ya sea en la formación, en el proceso de comunión y en responsabilizar a los laicos en el sentido de darles autonomía para que puedan rendir cuentas de las acciones y decisiones de la Iglesia.»
Día Internacional de la Mujer
Otro punto que mencionó como significativo en la fase del Cono Sur fue que la etapa coincidió con caer en la semana en que se celebraba el día internacional de la mujer. «La iglesia en este proceso escuchó el clamor y la escucha de muchas mujeres. Somos mayoría en la iglesia y necesitamos escuchar el clamor; el clamor por el ministerio; un clamor por la rendición de cuentas y un clamor para que seamos reconocidas en esta iglesia».
Finalmente, Sonia destacó que esta experiencia del Cono Sur ha mostrado un laicado apasionado por la Iglesia y que asume el proyecto de Jesucristo y quiere caminar juntos. «Por eso digo que es posible que un vocacionado desde su bautismo asuma ser un sujeto eclesial fuerte en la fe y corresponsable en las acciones, en la evangelización de la Iglesia».
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Estuvieron presentes Mons. Jorge Lozano, secretario general del Celam; Mons. Joel Portella Amado, secretario general de la CNBB; Blanca Patricia Palacios, responsable del proceso sinodal en Paraguay y el Padre Pedro Brassesco, secretario general adjunto del Celam y coordinador de las Asambleas Regionales.
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