No final da 127ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, que ha tenido lugar de 17 a 21 de abril de 2023, los obispos han lanzado un mensaje que lleva por título “Constructores de paz, sembradores de esperanza”, en el que parten de la idea de la celebración de la Pascua como “fuente de nuestra esperanza”.
Analizar y reflexionar la grave crisis de seguridad
Una asamblea en la que los obispos han querido “analizar y reflexionar la grave crisis de seguridad que estamos viviendo en Chile”, insistiendo en que “nos unimos al dolor y angustia de muchos habitantes de nuestro país, que viven en la incertidumbre de la delincuencia que parece no escatimar sus expresiones de violencia”. Los obispos constatan “con dolor la muerte de civiles, carabineros y otros servidores públicos a manos de delincuentes que sin trepidar no dudan en atentar contra la vida de otras personas”.
El episcopado chileno denuncia niveles de violencia “desconocidos en nuestra sociedad”, asociado al narcotráfico, que “está generando una narcocultura que, a su vez, se constituye en un grave germen de corrupción en nuestra sociedad”. Desde ahí llaman a un abordaje integral para conseguir la paz, diciendo rechazar “cualquier forma de violencia para conseguir objetivos políticos, sociales o económicos”. Ante eso, los obispos chilenos dicen en el mensaje que “sembramos esperanza, recuperando la confianza en las instituciones y fortaleciendo el tejido social desde nuestras comunidades cristianas”.
Conseguir la anhelada paz
Ante esa situación, se señala que “indudablemente las autoridades de la nación y quienes tienen mayor incidencia en la opinión pública, como los medios de comunicación social, poseen un rol fundamental para conseguir la anhelada paz que nos permita vivir en una sana amistad cívica”.
Una asamblea que ha servido para avanzar en el discernimiento y elaboración de las nuevas orientaciones pastorales de las Iglesias locales para el próximo cuatrienio, que recogen los frutos de la III asamblea eclesial nacional de octubre del año pasado. El texto señala como orientaciones “renovar nuestros procesos evangelizadores desde la centralidad de Jesucristo; generar relaciones evangélicas con espíritu de sinodalidad en nuestra manera de ser Iglesia; renovar nuestro compromiso de evangelizar la cultura y salir al encuentro de los pobres y jóvenes; y promover una cultura del cuidado y buen trato, erradicando el abuso en nuestras comunidades”.
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El texto recuerda el nuevo paso en el proceso constitucional que se dará el 7 de mayo, que los obispos ven como “una gran responsabilidad concurrir a emitir nuestro voto de manera informada para participar en un proceso tan relevante para nuestro país”. Para todo ello piden que Cristo resucitado ilumine nuestro camino en la historia y encomiendan a la Virgen del Carmen, “nuestro país para que alcance de su Hijo el don de la paz”.
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