Me sumergí en el misterio de Dios como expresión de la vida que, paciente y permanentemente, se entreteje en las grietas más insospechadas. La vida es un flujo que se mueve a medida que la conciencia se eleva y avanza hacia la verdadera comunión universal. Cada expresión de la creación persigue el propósito del sentido de la vida, y el amor es la fuente que sostiene esta compleja red. La vida como suma de retículas asociadas entre sí, buscando la expansión de la fraternidad en nuestro planeta finito, pero que en el amor abre siempre infinitas posibilidades. Vi la tierra como fuente de posibilidad de existencia y de futuro, vi la belleza indomable y casi enigmática en las coloridas flores y en las formas de las plantas; Reconocí la función radial del misterio de Dios en las raíces profundas de los árboles y en su expresión colaborativa entrelazada y entrelazada. Dios es una exhibición de grandeza indomable en lo que allí está siempre presente y por la que pasamos en una ceguera sistemática que nos impide amar la belleza, que nos impide respetar el delicado equilibrio de todo y la fuente de la esperanza del mañana. Estamos llamados a ser vehículos, receptáculos, del poder de Dios y del misterio expansivo de la vida que busca expandirse a pesar de la muerte. Estamos matando todas las expresiones de vida radial expansiva para controlar los mercados por una visión tonta de ganancia momentánea que está en manos de muy pocos. Es hora de luchar y trabajar incansablemente por la expansión de la conciencia para asumir la encíclica Laudato Si’ como horizonte ideal para la propagación de la ascensión de la vida y la comunión universal: una noogénesis. Es decir, un avance en el conocimiento y el sentido del ser, que se articula con la cosmogénesis para proyectarnos hacia Cristo. Un Cristo cósmico y universal como fin último de nuestra vida y de la existencia de todo ser, de todo pueblo, de todos los pueblos y de nuestra Amada Amazonía1. Una comprensión de la territorialidad siempre en construcción La territorialidad, como construcción social y simbólica, debe entenderse como una red compleja de relaciones de intersaberes, interreconocimientos e interdependencias. Esta es una verdad profunda para cualquier relación humana, pero también para la INTERCONEXIÓN de territorios con aspectos aparentemente intangibles, como nuestra cultura y espiritualidad, el medio natural que nos permite vivir y nuestra propia historia. Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola describen un acercamiento territorial a la experiencia de la Trinidad, contemplando la realidad de nuestro mundo, tal como es, en todos sus contrastes, y en la expresión de nuestra humanidad pobre y esperanzada que nos muestra nuestra la finitud, nuestras limitaciones así como nuestro potencial. Esto nos permite comprender la noción de territorio ligada a la premisa teológica que sustenta la contemplación de la Encarnación. El camino de la redención se desarrolla en una realidad material concreta, en un territorio. Para muchas culturas antiguas, el territorio está decisivamente relacionado con su espiritualidad y su origen e identidad. Un espacio natural que les proporcione los elementos necesarios para tener una vida plena, […]
Escuela de Artesanías transforma vida de niños Amorúa y Sikuani, Fondo Populorum Progressio ratifica su compromiso
En 2019, las imágenes de niños y jóvenes indígenas alimentándose con desechos en el basurero municipal de Puerto Carreño, generó estupor e indignación en la opinión pública colombiana. Los niños de los pueblos indígenas Amorúa y Sikuani en evidente estado de desnutrición, estaban desescolarizados y sobrevivían con sus familias en viviendas o cambuches construidos con plásticos, cartones y maderas. Privados de lo básico Los asentamientos carecían de servicios públicos como agua potable y energía eléctrica, una comunidad sin acceso a trabajo formal y digno para los adultos, lo que se venía derivando en necesidades como el alimento, el vestuario y el acceso a actividades para el aprovechamiento del tiempo libre que en esas circunstancias parecían inalcanzables. Una lamentable condición que motivó acciones desde la administración municipal y la Iglesia. Pensando en la recuperación de estos menores la Secretaría de Educación abrió 830 cupos nuevos para atender a los niños en situación de mendicidad y privación del derecho fundamental a la educación. En ese momento la administración local solicitó al Vicariato Apostólico de Puerto Carreño, la coordinación de la experiencia formativa, previa documentación de situaciones que involucraban a los menores como víctimas de explotación sexual comercial, consumo de sustancias psicoactivas y vandalismo, medios que usaban como sostenimiento ante la insatisfacción de sus necesidades básicas. Un nuevo proyecto Este conjunto de carencias vitales que afectaban directamente a los niños Amorúa y Sikuani, marcaron el inicio de un proyecto que ahora se conoce como la Escuela Taller de Artesanías para el Rescate de la Cultura, el Aprovechamiento del Tiempo libre y Apoyo Educativo que se viene desarrollando en el Centro Educativo Calarcá de la ciudad de Puerto Carreño, ejecutado con la financiación del Fondo Populorum Progressio. En esta oportunidad la entidad pontificia entregó a la comunidad un monto que supera los USD 9 mil dólares beneficiando a 75 niños y jóvenes de las etnias Sikuani y Amorúa cuyas edades oscilan entre los 5 y 14 años. Los menores asisten a la escuela de artesanías orientada por 5 mujeres artesanas logrando un beneficio indirecto para 80 personas. Sin olvidar que la vinculación académica para los menores del barrio Calarcá alcanzó una cobertura de 180 menores, mientras que en el barrio Simón Bolívar son 90 y en el sector de Las Granjas 70, para un total de 340 niños que volvieron a las aulas. Así desde 2020, el Vicariato Apostólico de Puerto Carreño está operando la educación contratada para el núcleo N°1 ubicado en la zona urbana de mayor vulnerabilidad y la zona rural en donde existe una mayor presencia de indígenas. Se calcula que el 90% de la población beneficiada corresponde a los menores que estaban desescolarizados al momento de las denuncias. El objetivo del Vicariato es propender por una formación integral para los niños y jóvenes de estos pueblos indígenas. De esta forma, la planeación y ejecución de las tardes lúdicas ofrecen una alternativa respecto al aprovechamiento del tiempo libre, alejando a niños y adolescentes del consumo de drogas, la mendicidad, la prostitución y el riesgo de cometer delitos o integrar grupos al margen de la ley. Fortaleciendo la identidad Como […]
Caminando junto al Pueblo Magüta
«Cada pueblo que logró sobrevivir en la Amazonia tiene su identidad cultural y una riqueza única en un universo pluricultural» (QA 31) Un grupo de misioneros de la triple frontera Brasil – Perú- Colombia, compuesto por laicas/os, religiosas/os y sacerdotes, que viven en ciudades y poblados de los tres países, tres jurisdicciones eclesiales diferentes, y comparten la vida y la fe con el Pueblo Magüta, elaboraron un proyecto para el fortalecimiento de este pueblo indígena oriundo del territorio. Una Iglesia con rostro indígena “Magüta” es una palabra en lengua ticuna que significa “los que fueron pescados”, según el relato de origen el inicio del pueblo se produjo cuando Joi pescó peses en el rio y al tocar la tierra se convirtieron en personas dando origen al Pueblo Magüta. El proyecto lleva el nombre “Iglesia Sinodal con rostro Magüta” y está inspirado en la experiencia eclesial del Sínodo para la Amazonía. Uno de los ejes de acción es el fortalecimiento de los Agentes de Pastoral, del pueblo indígena Magüta presente en la triple frontera, destinado para catequistas, celebradores de la Palabra, coordinadores de grupos de jóvenes, diversos líderes de las comunidades católicas de los tres paises. 50 participantes Con grandes desafíos en cuanto a las distancias, las diversas lenguas y la rica identidad cultural del Pueblo Magüta, realizamos el II Encuentro de Agentes de Pastoral, con 50 participantes provenientes de 9 Comunidades indígenas ticuna, entre los días 19 a 21 de julio en la Comunidad Umariaçú I de Brasil. Fueron tres días de trabajo en los que, el proceso metodológico del encuentro en profundo diálogo con la cultura, dejo reconocer que el Pueblo Magüta fue “Pescado para la libertad” es “Llamado a la Vida plena” y “Enviado a compartir la fe”, cada momento fue vivido con alegría, participación, cantos y danzas. El enriquecimiento por lo vivenciado fue manifestado tanto por los indígenas como por los misioneros, todos agradecidos con la comunidad acogedora y el equipo coordinador que no midieron esfuerzos para la buena realización del encuentro. Caminar con los pueblos El papa Francisco nos dice que “la Iglesia está llamada a caminar con los pueblos de la Amazonia” (QA 61). Ese es el secreto, navegar juntos, vivir con ellos, conocernos, respetarnos, amarnos como familia, cuidar la vida amenazada, fortalecer la cultura y crecer en Dignidad. Le puede interesar: Colombia: Fondo Populorum Progressio apoya proyecto agropecuario de Pueblos Sikuani, Piapoco y Salive Muchas gracias a todos los que de diferentes formas apoyan y sostienen estas iniciativas de la Iglesia sinodal en la Amazonía que se expresa desde su rostro indígena. Verónica Rubi , misionera laica en la diócesis de Alto Solimões (Brasil) Recibe gratis por WhatsApp y Telegram las noticias de la Iglesia latinoamericana y caribeña https://bit.ly/3HcXLDU Sigue toda la información sobre el Sínodo aquí https://bit.ly/3RguCLO Descarga el Documento de reflexiones de la Asamblea Eclesial https://bit.ly/3QXoffM
Cáritas América Latina y Cáritas Europa demandan un “compromiso real” de la UE en la cumbre con países de la Celac
Del 17 al 18 de julio de 2023, líderes de la Unión Europea y América Latina y el Caribe celebran la tercera Cumbre UE- Celac. Desde Cáritas América Latina y el Caribe y Cáritas Europa hacen un balance de este foro intercontinental y lanzan la pregunta: ¿está dispuesta la UE a tomarse en serio a América Latina y el Caribe?
Mauricio López: «Es necesario reafirmar el papel de la mujer para sanar este planeta destruido»
Las perspectivas teológicas sinodales y territoriales para el futuro de la Amazonía fue el tema de la reflexión de Mauricio López Oropeza en el 35º Congreso de SOTER que tuvo lugar del 11 al 14 de julio. Una meditación que tomó como punto de partida la oración con Pierre Teilhard de Chardin, afirmando: «Me sumergí en el misterio de Dios como expresión de la vida que se entrelaza paciente y permanentemente en las grietas más inesperadas. La vida es un flujo que se mueve a medida que la conciencia se eleva y avanza hacia una verdadera comunión universal». Una ceguera sistemática que nos impide respetar el equilibrio Mauricio López definió la vida como «la suma de entramados asociados entre sí, que buscan la expansión de la fraternidad en nuestro planeta finito, pero que en el amor abre siempre posibilidades infinitas», y a Dios como «un despliegue de grandeza indomable en lo que siempre está ahí presente y que pasamos de largo en una ceguera sistemática que nos impide amar la belleza, que nos impide respetar el delicado equilibrio de todo y la fuente de esperanza para el mañana«. Según el director del Centro de Programas y Redes y Acción Pastoral del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe, «estamos llamados a ser vehículos, receptáculos, de la fuerza de Dios y del misterio de la vida en propagación que busca expandirse a pesar de la muerte. Estamos matando todas las expresiones de vida radial expansiva para controlar los mercados por una visión insensata de ganancia momentánea que queda en manos de muy pocos». Por ello, ve necesario proyectarnos hacia «un Cristo cósmico y universal como fin último de nuestra vida y de la existencia de todo ser, de todo pueblo, de todos los pueblos y de nuestra Querida Amazonía». Territorialidad como construcción social y simbólica Definió la territorialidad «como una construcción social y simbólica», de «una compleja red de relaciones de inter-reconocimiento e interdependencia», defendiendo la interconexión de los territorios, algo que reconoce en los ejercicios de San Ignacio, considerando el mundo «una expresión de nuestra pobre y esperanzada humanidad que nos muestra nuestra finitud, nuestras limitaciones y también nuestro potencial», permitiéndonos «entender la noción de territorio vinculada a la premisa teológica que sustenta la contemplación de la Encarnación. El camino hacia la redención tiene lugar en una realidad material concreta, en un territorio. Territorio relacionado con la espiritualidad, el origen y la identidad de los pueblos, proporcionándoles el buen vivir». Algo que se consigue desde la ecología integral. En palabras de Mauricio López, «en la territorialidad amazónica, especialmente desde la cosmovisión de los pueblos originarios, esta visión de interconexión y pertenencia al todo ha estado siempre presente en su identidad y prácticas», algo muchas veces irrelevante para las sociedades occidentales y la Iglesia católica, en defensa de «la supuesta ‘verdad única’ y estableciendo el ‘progreso’, siempre desde una visión externa dominante«. Importancia del Sínodo para la Amazonía En esta perspectiva, «el Sínodo para la Amazonía ha contribuido al desarrollo de nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral en y con este territorio», según el auditor […]
Iglesia de América Latina y del mundo atesora el legado del cardenal Cláudio Hummes
Este 4 de julio se conmemoró un año de la desaparición física del cardenal Cláudio Hummes, arzobispo emérito de São Paulo (Brasil) y el Programa Universitario Amazónico (PUAM) lanzó la segunda sesión de la cátedra homónima para recordar a quien en vida fue un firme defensor de los derechos de los pueblos indígenas y sus territorios
Redes Eclesiales por la Ecología Integral se reúnen en el Vaticano
Del 2 al 4 de julio, en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, se realiza el encuentro de la «Alianza de Redes Eclesiales por la Ecología Integral», con representantes de América Latina, Norteamérica, África, Asia, Oceanía y Europa.
Encuentro Vocacional Indígena en la Diócesis de Alto Solimões: «Una mirada de Dios para formar un deseo de vida en Jesucristo»
44 jóvenes indígenas de los pueblos Ticuna, Kokama y Kanamari participaron, del 25 al 29 de junio, en el I Encuentro Vocacional Indígena 2023, realizado en la Parroquia San Francisco de Asís de Belém do Solimões, en la Diócesis de Alto Solimões, Amazonía brasileña. Son jóvenes de las comunidades de las parroquias de Benjamín Constant, Tabatinga y Belém do Solimões. Dios te llama El encuentro, que tuvo como tema: «Tupana cuca naca» (¡Dios te llama!), fue una oportunidad para participar en momentos de formación y testimonios sobre cada vocación: Matrimonio, Vida Laical, Vida Religiosa y Sacerdotal, pero también un encuentro con momentos de oración: Lectura Orante, Eucaristía, Rosario, Adoración, un tiempo para el trabajo pero también para la fraternidad y el ocio. Los organizadores del encuentro destacaron la gran participación, así como la seriedad, alegría y generosidad de los jóvenes y el hecho de que al final del encuentro, cada vocación autóctona renovó sus compromisos. Entre los compromisos asumidos, destacaron rezar personalmente todos los días y en comunidad todas las semanas, especialmente el Rosario y la celebración de la Palabra, rezar por la propia vocación y por la vocación de los demás. Junto a esto, ofrecer un servicio en su comunidad cada semana, en la catequesis, visita del diezmo, grupos de jóvenes, animación del rosario, visitas misioneras, entre otros. Por último, hablar de su vocación con personas con más experiencia: ministro de la Palabra, diácono, catequista, sacerdote, fraile, hermana. Cada día nuestro corazón siente la llamada a ser feliz Una de las vocaciones indígenas nacidas en la parroquia de Belém do Solimões es la de Hércules Vitorino, seminarista de la diócesis de Alto Solimões, que cursa el tercer año de Filosofía en el Seminario San José de Manaos. El indígena del pueblo ticuna define la vocación como «una mirada de Dios para formar un deseo de vida en Jesucristo«. Insiste en que «Dios siempre nos llama a ser la verdadera Iglesia de Cristo. Cada día nuestro corazón siente la llamada a ser feliz». Una vocación que es un deseo de «hacer misión para mi pueblo», pero también de «gustar la vida de Jesucristo», algo que dice estar haciendo, «probar su vocación para formarse en la bondad». Dice sentirse llamado por Dios para su pueblo, «un caminito para ellos, soy una puerta para ellos», algo que ve en las palabras de Jesús. Una vocación que para el seminarista indígena es «una gran misión en la Amazonía, no tener miedo de hablar de Dios«, algo que va comprendiendo poco a poco. Como seminarista indígena, se siente desafiado y llamado a formarse para ser un buen pastor para su pueblo, mirando a Jesús como el Camino, la Verdad y la Vida, lo que le lleva a no tener miedo de hablar de Dios y de la fe en Él, algo que ha ido aprendiendo poco a poco en la vivencia de su vocación. Agradecimiento por este momento Los participantes del encuentro agradecieron a todo el Equipo de Vocaciones Indígenas, a los Frailes Menores Capuchinos, a las Hermanas Misioneras de la Inmaculada, a las Hermanas Canónigas y al equipo que se […]
Asambleas Continentales del Sínodo, algunas novedades del Espíritu
Lo más definitivo de la experiencia de las Asambleas Continentales, a mi parecer, es que es posible el discernimiento comunitario desde la conversación espiritual llevada con profundidad, y ella puede tornarse en un instrumento determinante
Asamblea Eclesial de América Latina y Caribe: “Vuelta a las fuentes del cristianismo: ser un camino, un Pueblo de Dios”
Amerindia está reunida en Manaos de 22 a 25 de junio para reflexionar sobre los “Topos de la Utopía en tiempos de turbulencia de NuestrÁmerica”. Un tiempo para soñar con una Iglesia en América Latina y el Caribe, elemento sobre el que ha reflexionado, junto a los más de 60 participantes de 13 países, Juan Manuel Hurtado López, partiendo de lo vivido en la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. Escuchar para interpretar lo que Dios nos quiere El Documento “Hacia una Iglesia sinodal en salida a las periferias”, fruto de esa Asamblea, aunque recoge los clamores de los pueblos indígenas y afrodescendientes, puede, según el teólogo mexicano, “aportar mucho más a esta reflexión sinodal ahí expresada”. De ahí la necesidad de “escuchar al saila para interpretar lo que Dios nos quiere decir”. Una Asamblea que fue propuesta del Papa Francisco después de las cinco Conferencias episcopales, buscando “hacer un acontecimiento eclesial en la línea de la sinodalidad”. En esa línea sinodal destacó la importancia de la pregunta fundamental que pone la Secretaría del Sínodo: “¿Cómo se realiza hoy, a diversos niveles (desde el local al universal) ese ‘caminar juntos’ que permite a la Iglesia anunciar el Evangelio de acuerdo con la misión que le fue confiada; y qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal?” En sus palabras enfatizó que “la Asamblea retoma lo eclesial del Pueblo de Dios propuesto por el Vaticano II y por Aparecida, y vuelve así a las fuentes del cristianismo: ser un camino, un Pueblo de Dios”. Desde ahí cuestionó; “¿Qué es lo nuevo, lo diferente que nos aporta la Asamblea Eclesial de América Latina y El Caribe?”, a lo que respondió que “es otra forma de vivir la Iglesia, otro paradigma eclesial”, destacando la fuerza, espiritualidad, sentido de fe y de esperanza, horizonte, lenguaje, metodología de trabajo y desborde creativo a la hora de ir tratando los signos de los tiempos. Rasgos de la Asamblea Eclesial Como rasgos de la Asamblea comenzó destacando el hecho de ser un acontecimiento eclesial, retomando la práctica del cristianismo del primer milenio, donde “la Iglesia era Pueblo de Dios y así se sentía”, y “la misión de evangelizar la sentían y la vivían como propia”, resaltando que “las Asambleas regionales gozaban de plena autoridad para asumir sus compromisos”. Eso estuvo presente en esta Primera Asamblea Eclesial de América Latina y del Caribe: “elabora sus propias reflexiones, asume sus propios compromisos, responde a sus propios desafíos como región, hace su propia teología, lleva adelante una vigorosa espiritualidad de la escucha para descubrir en los clamores del pueblo y de la madre Tierra, los propios clamores y voces de Dios”. Desde ahí ve que un” punto de gran importancia a profundizar en el Sínodo son las relaciones entre la eclesialidad, la sinodalidad, la ministerialidad y la colegialidad”, algo que no se consigue sólo con el cambio de estructuras o de mentalidad. Se requiere, afirmó, “una espiritualidad de comunión eclesial, otra conciencia y una formación que permitan articular nuevas formas de participación comunitarias, orgánicas y dinámicas”. Junto con ello la importancia del […]